¿Te apuntas a 110?

El próximo día 30 de Junio termina el plazo, en principio, de la
limitación de velocidad a 110 km. por hora.

Parece ser que el ahorro de combustible ha sido efectivo y el ahorro de víctimas también, entre Enero y Mayo, el número de muertos ha bajado un 9,5% respecto al año anterior. Pero sigue habiendo detractores y partidarios. Yo lo que sé es que la vida va a más de 110, que nos quejamos del estrés y las enfermedades que produce, que hay una gran tendencia del pensamiento y la filosofía «Slow» (Vida Lenta), pero que cuando vamos a un sitio queremos llegar lo más rápido posible. ¿No es una contradicción?

Yo recuerdo que los viajes en la moto de mi padre eran toda una aventura. Nunca sabías si llegarías al destino porque nunca conocías en qué punto se pararía, en qué lugar del camino mi padre tendría que sacar su lijita y limpiar la bujía, renegaría de mi madre a la que culpaba de que «tenía la negra», pobre mujer, si ella no tocaba la moto ni para limpiarla y eso que le encantaba el trapo. Y no era porque mi padre fuera un mal hombre y machista, al contrario, era porque en
aquellos tiempos todos los hombres eran machistas o tenían que parecerlo.

Entonces, cuando la moto no se paraba por sí sola, había que hacerlo para descansar, estirar las piernas o coger flores, y si nos gustaba mucho el lugar, nos quedábamos. Sacábamos el mantel y la tortilla y ese día no llegábamos a donde mi padre había dicho pero era igual, así había una próxima vez.

¿Cuántos de nosotros hacemos el mismo camino a la playa, a la montaña, al pueblo, durante años, y no conocemos los pueblos por donde pasamos? Todos.
Hay que llegar lo antes posible y volver corriendo. Y necesitamos ir a más de 110 porque el lunes hay que estar trabajando y vuelta a empezar.

Por supuesto que soy la primera que ahora se me hace más largo el camino pero también es verdad que ahora se me hace más largo todo. La vida se
me hace eterna, tanto que, a veces, no puedo con ella.

Creo que pocos respetan el 110 pero les obliga a ir más despacio. Y si ese ir más despacio sirve para que otras madres no hayan perdido a sus hijos, para que algunos niños se fijen en que en los campos hay flores y les pidan a sus padres que paren para cogerlas, si sirve para que nos empecemos a acostumbrar a ir más despacio en esta vida, yo me apunto a seguir a 110.

¿Y tú te apuntas?

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por un conductor que bebió con demasiada prisa.

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5 respuestas a ¿Te apuntas a 110?

  1. Mari Carmen Corral camarena dijo:

    Me apunto al 110 y a todo lo que describes que no es tan pasado, algunos todavía actuamos así. Cuando nos vinimos definitivos de Valencia a Málaga, mis niñas eran aún pequeñas, volvimos en coche y nos compramos una tienda de campaña para acampar en el lugar que más nos gustara, para no hacer los más de 700 km de un tirón con tres criaturas, sin saber muy bien en que lugar sería que despertara nuestros gustos. Teníamos mucha sed de familia de la que llevábamos lejos 10 años y por más ganas que teníamos de llegar tardamos una semana, varios días estuvimos secuestrados por la belleza de Cazorla (Jaén)y sus sierras, sus camping , ese Guadalquivir que pasaba justo por donde acampamos. Disfrutamos del paisaje de cada km recorrido. Lo que daría hoy…

  2. Me resulta asombrosas vuestras decripciones…Yo también recuerdo aquellos viajes pausados en Seat 600 con la familia y parábamos para echar agua en el radiador. La tortilla de patatas y el conejo frito con tomate, pimientos y ñoras de mi querida y añorada madre. Mis hermanas y yo pidiendo parar para el pipí y el popó. Ellos estirando las piernas y contemplando el paisaje y yo siempre con un balón en las manos presto y dispuesto a dar unas patadas por el campo….
    Por eso y por mi incipiente «amaxofobia» miedo a conducir…me apunto a seguir con el 110.
    Y como me obligan a salir a la fuerza el próximo domingo tengo un destino maravilloso al que me gustaría invitaros algún día «La preciosa Isla de Tabarca» apenas a 30 minutos en barco desde mi pueblo. El arroz abanda, el caldero y un hotelito con encanto de apenas 6 habitaciones, caña de pescar y a disfrutar de las estrellas esperando que Julia me envíe señales y para ver si me reencuentro conmigo mismo.
    Un fuerte abrazo y ya os contaré.

  3. Flory García Zapata dijo:

    Me apunto al 110, a los controles de alcoholemia en muchos puntos de las carreteras, al castigo durísimo de los infractores de las normas de circulación, a la retirada automática del carnet de los positivos en alcohol o drogas, a la buena señalización en todas las carreteras, al mantenimiento adecuado de todas las vías de circulación, a la máxima pena de cárcel (40 años como para los terroristas) para los causantes de la muerte de inocentes que sí conducen bien y respetan las normas.

    Y no a la propaganda mediática que pone como héroe a un sinvergüenza por ser famoso olvidándose del muerto que ocasionó y de su pobre familia. No hace falta que diga que me refiero a Ortega Cano. Matar a animales inocentes torturándolos hasta límites insospechados no es suficiente para él. Justicia para la familia de la víctima ya.

  4. Mercedes dijo:

    Completamente de acuerdo con todos los anteriores, en especial con Flory…para mí los delitos de tráfico siguen sin estar suficientemente castigados, yo creo que se trata de que se haga justicia, nada más, que para eso es algo que hemos inventado los hombres, para que se haga justicia en la tierra…
    El conducir borracho, a más velocidad de la adecuada y sin respetar las normas de circulación no es una imprudencia sin más, es jugar con la vida de la gente, es matar a otras personas, algunos no piensan en esto cuando cogen el coche….pero hay que pensarlo, y por eso, si se hace, hay que pagarlo.

    Y sí, Flory, a mí también me horrorizan las corridas de toros y el disfrute que experimentan algunos al torturar a un animal.

    Un beso
    Mercedes, mamá de Vicky

  5. Me apunto al 110 y si los jóvenes lo pensasen seguro que la mayoria se apuntará, no queremos las madres sin hijo ,que esten las suyas en nuestro lugar por algo tan sencillo como el respeto a las normas de circulación y sobre todo al 110. .

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