(Este post lo escribí el 18 de septiembre de 2006)
El sábado día 16 conocí personalmente a Diana Navarro. Una vez más, los amigos, que están ahí en los momentos buenos y en los malos, pero sobre todo en los malos, fueron los artífices de que este encuentro fuera posible.
Mi amiga y compañera Paquita, junto con su marido Esteban, nos habían invitado a las fiestas de Fuenlabrada y ellos hicieron posible que su Alcalde y su concejala de Cultura, me llevaran literalmente dela mano, hasta donde estaba Diana.
Fue un encuentro muy emotivo y cariñoso. Por fin después de nueve meses, Diana y yo nos conocíamos.
¡Qué curioso!, no lo había pensado hasta ahora, 9 meses.
Todo comenzó el día de Reyes de este año. Nuestros primeros Reyes sin Helena. Durante los 20 años de su vida, siempre seguíamos el mismo ritual. Helena por la noche se encargaba de poner todos los zapatos para que sus majestades dejasen sus regalos, incluso ponía uno de sus zapatos con un papelito con el nombre, para que los reyes supieran que ese zapato era el destinado a cada primito.Después por la mañana, se levantaba la primera, cogía todos los regalos iba a nuestra habitación, se ponía en el centro de la cama, entre los dos, y comenzaba a abrirlos.
Cada año pedía para su padre con “CD con mensaje”. Es decir, un cd de música con un título alusivo a aquello que ella y yo queríamos echarle en cara, por ejemplo “Cómo hemos cambiado”, para indicarle que habían unos kilitos de más.
Este año, yo no sabía cómo actuar. La tradición ya estaba rota, porque ella no estaba, pero pensé que ella habría querido que su padre siguiera recibiendo su CD.
Diana Navarro fue el origen, el medio y la causa, de que aunque Helena no estaba, siguiese habiendo CD con mensaje, sólo que esta vez el mensaje iba dirigido a Helena.
El título del CD “No te olvides de mí”. No podía ser más sugerente, y cada una de las canciones tenían títulos y letras que parecía haber sido dictadas por nuestras mentes, para dedicárselas a nuestra hija,
Jamás podríamos haber expresado con palabras tan bonitas lo que sentíamos por nuestra hija.
Diana Navarro hizo posible que nos amarrásemos a la vida.
Le escribí contándole esta historia, pensando que sería una carta que quizás jamás llegase a sus manos, pero llegó y un día me llamó a casa.
Yo no soy critica de música, sólo puedo decir lo que siento cuando escucho a Diana, pero os puedo asegurar para aquellos que aún no la conocen, que tiene una voz muy especial, tiene un tesoro de voz.
Su música no es copla, es algo más que copla, aunque quizás sean sus orígenes y en especial las saetas. Hace una fusión de la canción española con instrumentos y notas de origen árabe, quizás no sea la palabra adecuada, pero no me sale ahora ninguna más adecuada. Las letras de sus canciones son intimistas, profundas, amor y desamor y con una calma especial, sin esfuerzo sin espavientos, puede cantar y poner los pelos de punta.
Lloro cada vez que oigo sus canciones, por mi estado claro está, pero la gente aplaude y baila y se lo pasa bien.
Es una pena que no todos los jóvenes se acerquen a este tipo de música. Yo les invito a que lo hagan. Sólo tienen que pulsan el link que tengo en mi blog y lo comprobarán.
Diana como es natural triunfó en Fuenlabrada y yo tuve la oportunidad de abrazarla. Me pareció maravillosa, guapísima y ojalá no cambie nunca.
Gracias a mis amigos y al pueblo de Fuenlabrada por habérmela puesto tan cerca.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena