Contaminar la escena del…..siniestro vial

Las víctimas les pedimos continuamente a los policías y a la guardia civil que en los hechos viales,  hagan su trabajo como si fueran detectives en una escena del crimen, con máximo rigor, midiendo, anotando, recogiendo, no olvidando nada, para poder realizar un atestado perfecto y ser la base de una buena instrucción, y el soporte para conseguir una condena adecuada al delito.

Pero qué pasa cuando el escenario resulta contaminado, y cuando  la policía llega se encuentra con que las pruebas han sido, consciente o inconscientemente, alteradas o borradas.

Hoy he estado acompañando a Ruth, la madre de Sandra, al juicio por la muerte de su hija. Una de las peores pruebas a la que se tienen que enfrentar  los padres que han perdido un hijo en circunstancias achacables o por causa de otros.

Sandra murió el 28 de Septiembre de 2009, cuando iba con su motocicleta, y yo había entendió que fue en un ceda el paso y se la llevaron por delante, como decía la noticia. Pero hoy he podido saber que, no sé si habría un ceda el paso o no, pero lo que está claro es que los presuntos implicados estaban aparcados en batería y salían del aparcamiento.

Y como ya estamos acostumbrados en todos los juicios, y este no iba a ser menos, nadie se considera culpable, nadie se confiesa, y, tristemente, utilizando la parodia de nuestro genial Gila, se puede decir aquello de “alguien ha matado a alguien”, pero los implicados no se dan por aludidos.

Éstos, en sus declaraciones, se expresan lo menos claramente posible, para no dar facilidades,  incurren en contradicciones, aseguran que no habían salido del aparcamiento, que no bebieron más allá de unas cañas, y la sensación es que mienten.

También me han sacado de mi error: no se bajaron y la dejaron abandonada, no, no señor. Tuvieron la deferencia de llamar al 112, la acompañaron y le impidieron que se quitara el casco, que Sandra quería quitarse, y cuando llegó la ambulancia, ellos, gentilmente, pasaron a un segundo plano y se retiraron porque Sandra ya estaba atendida. Es más, levantaron la moto, o la apartaron, no sé muy bien porque tampoco queda claro, y quitaron su coche porque como era una calle estrecha así facilitaban el paso de los coches.

Pero hasta tal punto facilitaron dejar despejada la calle que al poco rato pasó una maquina barredora, eliminado cualquier rastro de suciedad, rodadura, etc., según ha manifestado uno de los policías que estuvo en el lugar de los hechos.

También hemos sabido, según sus declaraciones,  que ellos no abandonaron el lugar de los hechos, solo se limitaron a quitar su coche y aparcarlo unos metros más lejos. Pero en ningún momento se identificaron como testigos o como implicados. Simplemente ellos se disponían a salir del aparcamiento y se  encontraron a Sandra en el suelo, gravemente herida, y la moto caída. Ellos oyeron un ruido, ni siquiera un impacto. Por lo tanto, para qué se iban a identificar, si no iba con ellos, y allí ya había tanta gente: ambulancia, policía, el resto de persona que salieron del lugar de copas de donde habían salido.

Muy extraño ¿no?

De esta forma, ni siquiera se les puede acusar por negación de auxilio o abandono del lugar. Pero es que, además, a la salida del juicio alguien decía que como fueron ellos los que dieron el aviso al 112, con ello, se evitaban la prueba de alcoholemia, algo que no sé cuánto tiene de verdad. Si alguien me lo puede aclarar.

Menos mal que hay testigos que oyeron el golpe y vieron como retiraban el coche, la moto, como se iban, etc. Lo malo es que después de cuatro años, los testigos, a veces, recuerdan unas cosas, otras no, y con algunos testigos, ni siquiera se consigue contactar.

Al final el juicio se ha tenido que suspender por la falta de uno de los peritajes policiales, aplazando nuevamente el dolor de una madre por unos días más.

Se entiende que el acusado está en su derecho de no declarar en su contra, pero los testigos tienen que decir la verdad y, en relación con  los testigos de la defensa me parece que todos hemos tenido la sensación de que no la decían.

Pero de todo lo que he podido escuchar y entender hoy en este juicio, sabéis qué es lo que más me ha impactado, que yo esperaba encontrarme a tres jóvenes, irresponsables, que en una noche de juerga se llevaron por delante a Sandra, y no ha sido así. Los presuntos implicados en la muerte de Sandra son tres hombres adultos, hechos y derechos, con buena pinta y aparente estatus social (el coche del suceso es un mercedes), y que desde la siete de la tarde en la que salieron de sus casas, estuvieron en un concierto y en un local de copas, y dicen que tomaron sólo unas cervezas.

¿Por qué nos hacen pasar por esto a las víctimas? ¿Por qué no reconocen lo que hicieron?

Ruth ha estado muy fuerte y ha reaccionado muy bien en un determinado momento.

Querida Ruth, perdóname si te he vuelto un poco loca con tanto hablar, solo quería que durante la espera no pensaras, que no les buscaras con la mirada, aunque era inevitable. Es muy duro ver las caras de aquellos que nos arrebatan lo que más queremos.

Cuídate mucho en estos días y toma fuerza para la próxima cita.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por un conductor borracho-

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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Una respuesta en “Contaminar la escena del…..siniestro vial

  1. Carmen dijo:

    Ay Flor!!!!!! Mas de lo mismo, que hartura!!!!!
    Como se burlan de nosotros!!!!!!

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