(Post escrito el 7 de enero de 2009, por FZ madredHelena)
El ministerio de interior ha informado sobre el número de víctimas producidas en carretera durante el 2008 y se felicita y nos felicita porque: hemos bebido menos, hemos conducido con menor velocidad y hemos utilizado más el cinturón, reduciendo con ello el número de víctimas. Unas 560 víctimas menos que en 2007.
Claro que en el número de víctimas no están recogidas todas aquellas que se han producido en las vía urbanas. No sabemos cuántos son los peatones que se han llevado por delante en los pasos de cebra, ni los que han muerto dentro de sus coches en ciudades, pueblos, urbanizaciones, por chocarse contra farolas, marquesinas de autobuses o por el alcance de otro coche, ni los jóvenes usuarios de ciclomotores.
Y como bien dice la última campaña de la DGT, para mi gusto, la más fea estéticamente, porque me recuerda el magnífico pero visualmente macabro video de la canción más vendida en el mundo, el famoso Thriller de Mikel Jackson; “Menos siguen siendo muchos”.
Cuando se hacían oficiales estas cifras, quedaban por finalizar las vacaciones de Navidad. Este año, que dicen que con la crisis han viajado menos personas y que yo misma he podido comprobar que ha sido así, el número de víctimas, ayer, se acercaba fatalmente a las cifras del año pasado. Unas 100 personas.
¿De qué nos sentimos contentos?
No son 560 personas menos. Son 2.181 personas más que están a 2 metros bajo tierra.
Mientras que los castigos por infracciones contra la conducción sean tan benevolentes, incluso difícil de cumplir por la no existencia de posibilidad de cumplirlos, en lo que se refiere a trabajos para la comunidad; mientras que los potenciales asesinos puedan seguir redimiendo su culpa con una multa; mientras que pueda pagar las multas y le sigan quedando puntos. ¿Qué digo? Que les importan si no tiene puntos, conducen sin ellos y punto; mientras que los castigos, digo, no sean más efectivos, los delincuentes de la Seguridad Vial seguirán existiendo y llevándose por delante lo que se cruce en su camino.
Sólo los que estamos concienciados seguiremos pagando el pato y sufriendo las malas acciones de éstos otros, potenciales asesinos.¡Ah y pagando las multas por los radares que no están en los puntos negros! Y con esto no quiero decir que esté en contra de su existencia, que creo que otra forma de disminuir velocidad y disminuir muertos. Pero me pregunto ¿Qué siguen haciendo los fabricantes de coches que no limitan la velocidad en los mismos, ni tampoco incorporan más medidas de seguridad, de serie, como es el alcolock?
Sigo pensando que todos tenemos parte de culpa en este “Menos siguen siendo muchos”
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Gracias a Elsa Granda, periodista de El País, que todos estos días ha escrito artículos sobre los mertos en las carreteras, la información fuente de este post.
P.D. Las Navidades de 2008, han perdido a 104 personas.