(Post escrito el 3 de febrero de 2008 por FZ madredHelena)
Hace un año, varias familias pasaron a engrosar la cifrra de familiares que pierden a sus hijos en los mal llamados accidentes.
Una mañana, tal día como hoy hace un año, me llamaron para darme nuevamente, una mala noticia. Ya había escrito mi regañina a los jóvenes, esta vez los jóvenes de Alcobendas, aún no sabía que alguno de ellos tenían cierta relación conmigo.
Ayer puse el comentario de cómo vivió aquella noche la hermana de una joven superviviente. Hoy lo he retirado porque es demasiado doloroso.
He querido sustituirlo por esta canción de Serrat.
DONDE QUIERA QUE ESTES
(Joan Manuel Serrat)
Donde quiera que estés,
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que jamás,
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste,
no eché al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por tí brilló mi sol un día
y cuando pienso en tí brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Donde quiera que estés,
te gustará saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Donde quiera que estés…
si te acuerdas de mí.
Vuetro dolor es también el mío, porque antes, ya fui yo.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.