Hoy me topaba en la sección de correo de “El País Semanal”, nuevamente con el título de “El recuerdo de Helena”
En principio pensé al ver el título, se han confundido, han vuelto a publicar mi carta, pero cuando he comenzado a leer me he dado cuenta de mi error.
Era la carta de un profesor de Instituto llamado J. Manuel Fernández y decía así:
“Hace ya dos años, mis alumnos escribieron una carta a un periódico a propósito del aniversario del 11-M. A aquella carta le siguió una muy emotiva que nos envío Flor Zapata.
En ella nos hablaba de su hija Helena y de las circunstancias de su muerte. También pedía a los jóvenes que fuesen responsables en la conducción y en la vida.
Hoy nos alegra volver a ver una carta suya en El País Semanal y ver que continúa con su lucha y nos alegra también que grupos como El Canto del Loco se hagan eco de su petición. Les he leído a los muchachos el artículo y también la carta de Flor. Se acordaban todavía de ella, y eso en este mundo de vértigo es algo muy importante.
Por eso aprovechamos su diario para enviarle de nuevo un cariñoso saludo y decirle que su sufrimiento no ha caído en saco roto, que ha servido para que muchos jóvenes piensen en lo importante de la vida.
Que siga adelante.
J. Manuel Fernández “
Sí, recuerdo a ese profesor y esos alumnos. Unos alumnos de tercero de ESO del Instituto Turgalium de Trujillo. Unos alumnos que escribieron una carta titulada “En recuerdo del 11-M”, en la sección de opinión de «el Periódico Extremadura», el 10 de marzo de 2006 y que decía así:
“Somos un grupo de alumnos de tercero de la ESO y en la clase de Lengua estamos reflexionando sobre la violencia en nuestro mundo.
Al hilo de este ejercicio se nos viene a la memoria el terrible atentado del 11 de marzo de 2004.
En estos dos años sigue todo igual: la violencia continúa, el terrorismo crece, las agresiones se avivan, el mundo no avanzado…
Nosotros nos preguntamos de qué han servido todas estas muertes y todas estas guerras.
La respuesta está bien clara y nosotros, que somos jóvenes, queremos desde aquí recordar a las víctimas, a los que han padecido esta violencia gratuita.. (Aquí la impresión de esa carta se rompe, aunque quiero adivinar lo que decía)… llamamiento para que todo esto se pare, ya que de seguir de esta manera el futuro que… será muy negro.
Alumnos de 3º ESO B del Instituto “Turgalium”. Trujillo”
Y también recuerdo la carta que les envié el 11 de marzo de 2006:
“Queridos Alumnos de 3º de ESO B:
Me ha sorprendido encontrar vuestra carta “En recuerdo del 11-M” en el periódico de Extremadura.
Me parece muy buena vuestra reflexión.
Efectivamente de que sirve tanta violencia, tanta muerte. Tenéis toda la razón y todo el derecho, como jóvenes, a pedir que esto pare ya. Y nuestra esperanza está en vosotros. Porque vosotros sois el futuro y nuestro futuro.
Hace unos meses yo hice es misma reflexión, mejor dicho, lo hacía con los amigos de mi hija.
Mi hija era un poco mayor que vosotros, tenía 20 años. Ella estaba en contra de todas las guerras. El 11-M cuando llegué a casa, ella había llegado de la universidad y había hecho con bolsas de basura un lazo negro y lo había puesto en la terraza, estaba indignada.
Un año y un mes después, ella también estaba muerta.
Ella fue víctima de otro tipo de terrorismo. El que se ejerce en las carreteras por inseguridad, violencia, drogas o alcohol. Ella era muy responsable conduciendo, pero una persona que conducía bajo los efectos del alcohol, golpeó su coche y la sacó de la carretera.
La mayoría de las muertes las producen otros con sus actos, sus omisiones, sus locuras, sus decisiones, sus malas gestiones o sus opiniones. Los que mueren son víctimas inocentes. Por eso me parece muy positiva vuestra reflexión.
Vosotros debéis ser el motor de cambio de esta sociedad, con vuestras opiniones, con vuestras acciones. Si no es así, tal como decís en vuestra carta “el futuro será muy negro”.
Os envío la carta que enviaba a los amigos de mi hija y que se ha convertido en una carta abierta a los jóvenes”, leedla y reflexionar también sobre este tema. Por favor, hacedlo también con vuestros padres, en casa. Pensad que aunque el colegio y los padres pueden llegar a ser un latazo, la unión de ambos es lo que os hará crecer como hombres y mujeres de bien.
No tengo más hijos, por eso es tan importante para mí que jóvenes como vosotros tengáis este tipo de pensamientos y actitudes. Pensaré que gente como vosotros sois también mis hijos.
Recibid un afectuoso saludo de Flor Zapata, madre de Helena”
Hoy, dos años después de esta reflexión, sigo pensando lo mismo, pero hoy, además, pienso que los jóvenes que tienen a este profesor tienen una gran suerte. La suerte de que algún día, aún sin quererlo ellos, recordarán las cosas que hacían con el profesor de Lengua, que les enseñaba algo más que lengua en sus clases. Aprendían con él lo importante que es la vida.
Mi agradecimiento y mi cariño para J. Manuel Fernández y sus alumnos.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.