Un País en la Botella

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La publicación de mi carta «Un país en la botella», y el artículo que me sirvió de inspiración: «Botellón a los 13. La quedada infernal». Agradecida por su publicación.

LA CARTA DE LA SEMANA 5.02.2017

Un país en la botella.

Decía mi madre que, cuando era mocita, algunos mozos se emborrachaban con vino y terminaban la noche rondando el balcón de alguna muchacha. Cuando yo era jovencita, las chicas debían estar en casa a las 10 y beber, poco. Cuando tuve a mi hija, ya estaba de moda salir por las noches, y pensé que no duraría. Cuando mi hija era una adolescente, no me preocuparon el alcohol ni las drogas, porque nunca dio muestras de que le gustasen; al revés, tuvo algún encontronazo con compañeros que bebían. Cuando un conductor borracho mató a mi hija, puse todo mi dolor y locura en concienciar y tratar de cambiar la costumbre de conducir bebidos. Me entusiasmé con la idea de que, en los colegios, los niños empezaban a aprender seguridad vial. Ahora, me pregunto. de qué sirve hacerlo si a los 13 años tomarán como costumbre emborracharse y nadie hará nada por evitarlo? Sí, siempre se ha bebido, pero nunca a tan temprana edad, de modo tan permisivo y con resultados tan escalofriantes. Ahora, me preocupan tus hijos, porque yo ya no tengo. Flor Zapata Ruiz (Correo electrónico)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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