Manifiesto por el Día Mundial en Memoria de las Víctimas de Tráfico
Desde 2005, La Asamblea General de las Naciones Unidas, acordó que el tercer domingo de noviembre se celebrara el “Día en Memoria de las Víctimas de Accidentes de Tráfico” y se instó a todos los países miembros a reducir el número de víctimas, que se había convertido en una pandemia.
Al año, en todo el mundo, mueren 1,3 millones de personas en siniestros de tráfico. Y entre 20 y 50 millones de personas resultan heridas, algunas con resultados muy discapacitantes.
En España, desde ese año 2005, los números son tristes, aunque hayan ido disminuyendo, pero las víctimas son algo más que un número, y una sola pérdida es demasiado porque son padres, madres, hijos, hermanos, esposos, esposas, amigos…y, en sus casas, cada vida perdida es una silla vacía.
Por todo ello, cada año, las víctimas queremos concienciar a esta sociedad que lo que se denominan “accidentes de tráfico”, son en su gran mayoría evitables y que morir en una carretera, en las calles, es un drama que no se justifica porque sea con un coche.
Y, como víctima, manifiesto:
- Que las víctimas seguimos pidiendo una acción política encaminada a acabar con estos siniestros.
- Que la justicia tiene que ser más efectiva, eficiente y eficaz, en los delitos contra la seguridad vial, y sus sentencias deben ser acordes con otros delitos que producen también muerte. Ojalá que esa esperada modificación del Código Penal, en relación con los siniestros de tráfico, se lleve a efecto.
- Que nuestros políticos siguen sin ver que la educación es parte de la solución, y, a pesar de nuestra insistencia, aún no existe una asignatura de Seguridad Vial, obligatoria, durante toda la edad escolar.
- Que dado los nuevos modelos de movilidad, nuestros políticos tienen que legislar pensando que estas nuevas formas de movilidad ocupan un espacio en común.
- Los peatones y los conductores de bicicletas, son los más vulnerables y siguen aumentando como víctimas. Pero, a su vez, esos otros conductores de bicicletas, patinetes, etc., comienzan a poner en peligro a los peatones.
- Que la violencia vial debe ser tenida como tal, y sancionada y penalizada de forma más contundente.
- Que esta sociedad sigue viendo normal las muertes de tráfico como un hecho fortuito, una lotería que nos puede tocar. Y, quizás porque todos conducimos, pensamos que es el otro el que lo hace mal, y no creemos que podamos ser victimarios.
- Que los gobiernos recortan en la seguridad de nuestras carreteras, sin pensar que los resultados son treméndamente más caros y penosos.
- Que la velocidad mata. El alcohol no mezcla bien con la gasolina. Las drogas te ponen, pero te sacan de la carretera. El teléfono, en el coche, te desconecta del mundo. Y que las distracciones se pagan muy caras.
- Que los niños, las víctimas más vulnerables, deben ser protegidos y tenidos en cuenta, a la hora de diseñar nuevos espacios en las ciudades, o tratar de modificar los existentes, tal como se intenta que los medios de retención para ellos sean los más seguros.
- Que un coche puede ser un arma letal si no se utiliza con responsabilidad.
- Que todos debemos estar comprometidos e implicados en la disminución de los siniestros Viales, porque todos estamos en la calle como conductor o como peatón.
- Y por último, que el tema de seguridad vial no sea tratado, visto, o aprovechado, para ser un negocio por y para determinados estamentos o personas. Salvar vidas nunca debe ser un negocio.
Por todo ello, apelamos a la conciencia de toda la sociedad para que no se acostumbre a ver como normal, ni necesario, la existencia de muertes por tráfico. Las víctimas de tráfico tienen que disminuir, porque en su gran mayoría, se pudieron evitar, y si se pudo evitar no es un accidente.
Mañana tú puedes ser víctima o victimario. No lo olvides. No lo olvidemos.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol, os pide un minuto de silencio por todas las víctimas.
…la diferencia entre estar vivo o muerto es un parpadeo, un instante, no se ve venir, es un segundo que rompe tu vida…
“En lo que dura un parpadeo “ (Carolina Coto de Salas)
Hola Flor,
Llevo varios años leyéndote, la verdad, no me acuerdo cómo llegue hasta aquí. Nunca me había animado a escribirte, pero ahora que tengo la misma o edad que tenía Helena cuando se fue me siento más identificada y siento todavía más tu dolor. Aunque es muy difícil hacerlo porque soy muy joven y no puedo imaginar siquiera una cuarta parte del dolor que sientes, empatizo muchísimo contigo, como cualquier humano haría, pero también lo hago con Helena. Sé que ahora mismo estoy viviendo los mejores años de mi vida, estoy estudiando, me queda ya cada vez menos para acabar mi carrera de Derecho, tengo conmigo a la mayoría de miembros de mi familia (me falta mi abuelo) y tengo a mis amigas y amigos, por naturaleza tengo toda una vida por delante y muchas ganas de vivirla. Con la edad de Helena, ella pensaría lo mismo, tendría miles de sueños e ilusiones y ni se podría imaginar que con tan corta edad ya no iba a vivir nunca más, pienso en ella y se me rompe el corazón y más al pensar que fue alguien la quitó de este mundo por su negligencia, se quedó aquí sin merecerlo y se fue alguien llena de ilusiones, de proyectos, de alegría, de vida. Hoy he visto su foto colgada en una especie de mural en conmemoración por el día de las víctimas de «accidentes» de tráfico en la televisión y no he podido evitar venir a leerte un ratito como suelo hacer algunas veces. Como ya te he dicho, me ha roto el corazón ver ahí la foto de Helena, que ya se ve antigua por el paso del tiempo, ojalá no estuviera ella en ese mural, ni lo estuviera ninguno de los que están, ojalá estuvieran aquí, ojalá ese conductor borracho hubiera sido persona y no hubiera cogido el coche aquel día… Pero ya que, muy desgraciadamente no podemos cambiar lo pasado, te mando todo mi amor y toda la fuerza que siento cada vez que te leo, Helena debe estar muy orgullosa desde donde esté de la lucha de su madre y de que pueda llegar a inspirar, a enseñar a valorar más si cabe la vida y sobretodo a concienciar a jóvenes como yo.
Abrazos desde Barcelona.
Mil gracias, Ainhoa. Es muy bonito lo que dices y me ayuda a seguir viva. Gracias por escribirme. Disfruta de la vida, porque es bella,bonita, y está para vivirla. Por eso escribo, para intentar concienciar y que no haya más Helenas. Siento haberme perdido la foto de Helena en ese reportaje. Me lo han dicho otras personas. Supongo que ha sido en un homenaje en Bilbao. Es un favor que me hace otra madre de llevar su foto, junto con la de su hijo, a este homenaje. Un fuerte abrazo. Flor, madredHelena.