Querida Hija: Ya son veintiuno los “fin de año” sin ti. Los mismos que llevamos sin celebrar un nuevo año, sin brindar, sin uvas, sin vestidos de gala…sin ti.
Y cada año me cuesta mucho más hacerte este resumen del año. Debe ser porque cada año estoy más ausente de este mundo. Cada vez me cuesta más implicarme, verme, considerarme de este mundo. Ya no es mi mundo, ya no es nuestro mundo, y si hubiera algo que nos aportara un poco de consuelo, que no lo hay, eso sería el saber que tú no vas a sufrirlo, vivir en esta sociedad que se está formando y que no nos gusta nada.
Este resumen es cada vez más repetitivo. Me repito como en años pasados: “Nos faltas tú y nuestro mundo; la sociedad en la que vivimos, ya no tiene nada que ver con nosotros. Nuestro sentimiento es el de un futuro cada vez más incierto, más triste, más inhumano, menos solidario, más artificial, más irreal”.
Pero este resumen, para ti, intento que no te falte, aunque sea tan parecido al de años anteriores.
Cada año se repiten los mismos temas: muertes por violencia machista, aunque algunos lo niegan; muertes víctimas de tráfico, y cada una de ellas es una tragedia; y muertes por las guerras. Este año, la palma se la han llevado los que vivían en Gaza, Palestina, que han muerto por miles, y la zona ha quedado completamente destruida.
Es terrible ver la masacre que se ha ejercido sobre un pueblo indefenso. Es horrible contemplar la destrucción de una ciudad y la muerte de niños cada día. Los judíos han dejado de caer bien. Ahora son ellos los verdugos.

Las madres sin hijos de Gaza (Obra de Celsa Sánchez, artista Gallega)
Los siniestros de tráfico, como siempre, siguen produciéndose por los conductores borrachos, como el que te mató a ti, y por los que se drogan. Y sigue habiendo demasiadas víctimas. Por hablar quizás de las más recientes, dos moteros, amigos, en el espacio de pocas horas, y por medio, nuevamente, el alcohol y las drogas. Pero no importa, solo a los que les toca. Lo siguen llamando “Accidente”, y con esa palabra le quitan importancia.

Y seguimos como hace casi veintiún años: los causantes de estas muertes, apenas pasan unas horas retenidos. Enseguida son puestos en libertad, acusados de un delito vial, que apenas supondrá condena, y en la calle cuando los familiares están enterrando a sus seres queridos.
Sigo sin entenderlo, no comprendo como nadie propone que esto no siga pasando. Que esto no es un accidente. Un accidente es que te choques con un animal, que te caiga un árbol, un desprendimiento, que derrapes con el hielo o la nieve, al resto, lo siguen llamando accidentes, para que los que los provocan no se sientan culpables.
Y como cada año, han muerto personas que quizás tú conocías, pero qué importancia tiene eso. Si son por edad, es ley de vida. Si es por enfermedad, es muy triste, pero a quien culpar, aunque a cada uno le duele lo suyo, y a mí me sigue doliendo mucho lo mío.
LOS AMIGOS
Sigo la evolución de algunos de tus amigas y amigos, a través del wasap, algo que no llegaste a conocer, pero que es parecido a los SMS que se utilizaban en tus tiempos. Están felices con la familia que han formado, sus hijos siguen creciendo, como los de Lara, Álvaro, Teresa, Carlos, Laura, Gela, Susy, María Elena, Sara y Nuria… Ponen fotos de sus hijos en su estado o en su perfil, y eso me sirve para ver cómo siguen.
Algunas se han casado este año, como Susy, y otras ya tienen su casa, como Laura (la otra Laura, no la de Albacete), algo difícil en los tiempos que corren.
De los amigos de tus padres, este año hemos celebrado el cincuenta aniversario de Don Cucurucho y Amparo. Sí, les felicitamos en tu nombre porque sabemos que para ti era especial. En esos momentos, te echamos de menos, pero hacemos esfuerzos para que no se note, para intentar no aguar la felicidad de los demás.
LA FAMILIA
El evento más importante de la familia en este año, ha sido el nacimiento de una nueva Helena. Sí, así se llama la hija de Alfredo y Sandra, en honor tuyo. Es preciosa. Ya tiene siete meses, y tiene locos a toda la familia. Te puedes imaginar a tu tía Luisa Fernanda cómo era contigo, pues ahora, con su nieta.
El resto, más o menos igual.
LA POLÍTICA
Corto y pego otro párrafo de otro año, y sumo la corrupción, esa que se produce en todos los partidos, y es que el dicho “Dios me ponga donde haya que ya me encargaré yo de llevármelo”, se sigue cumpliendo.
“La política sigue siendo muy sucia. Los políticos, en su mayoría, no conocen las reglas del juego. No tienen visión de futuro. Solo piensan en su provecho, en su puesto, en su sueldo, en el quítate tú para ponerme yo, en si tú dices blanco, yo digo negro. La política, más que nunca, se ha convertido en una forma de vivir. Tenemos lo mejor de cada casa”.
Pero sigo pensando que no todos son iguales. Sigue habiendo gente honesta, aunque se noten mucho más los malos que los buenos.
Y este año se ha producido, a nivel mundial, que los extremismos sean mayores, que el orden, la verdad, el respeto, se haya perdido. También se pierde la vergüenza. No existe moralidad ni ética. Pero la culpa no es de esos políticos porque hay quien les vota, aunque no se comprenda. El orden del mundo se tambalea porque, cada vez más, sus dirigentes tienen más de profesionales de humor, que verdaderos estadistas.
LA MÚSICA
Este año ya no tengo ni siquiera nada que decirte sobre la música, será porque ya ni oigo música. Este año creo que no tengo ni canción de la que hablarte, aunque habrá gente que diga que el disco del año es el de Rosalía, pero yo aún no lo he escuchado con atención . Lo que te decía al principio que cada vez estoy más aislada. ¡Ah, no, ahora recuerdo que he oído una canción que me ha gustado! Sí, se trata del nuevo disco que ha sacado Alejandro Sanz y que me ha recordado a ti por que se titula “Las guapas”. Me ha gustado porque sería otro que bailaríamos. Aquí te pongo su actuación en un programa llamado La Revuelta, porque me gusta más que su video oficial, especialmente por el baile de una de las personas del público con un jersey verdes. Buenísima. Ya quisieran bailar las que salen el el video oficial como baila esta mujer. A veces, estas pequeñas cosas me hacen disfrutar, ya sabes lo que me gustaba bailar y como te echo de menos como pareja, aunque mi rodilla tampoco me permitiría mucho, pero como dice papá, “cuando suena la música se te olvida la rodilla”
Como verás, mi resumen no es nada positivo, ni alegre, ni esperanzador. Es tal como nos sentimos.

Querida hija, que decirte que ya no te haya dicho. Que te seguimos queriendo, necesitándote, que tu ausencia nos tiene malos, enfermos, viejos, achacosos. Que sobrevivimos, y mal. Y me repito, estamos vivos porque la vida no pregunta.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, a la que mató un conductor borracho.

