(El recordatorio de las fiestas de Sanse en la agenda de Helena)
Esta noche, en el aire había notas de música, de fiesta. Entonces recordé que habían comenzado las fiestas de San Sebastián de los Reyes, tan esperadas y queridas para Helena: «Fiesta, fiesta…» que decía ella.
Esta noche, además de las notas que traía el viento, traía recuerdos, voces, alegría, y ruido de derrape de ruedas.
Después de ese ruido de velocidad tomando la rotonda cercana a casa pensaba cómo serían esos jóvenes que venían de fiesta, con la inconsciencia de la juventud. Pensaba si el que conducía no habría bebido o lo habría hecho sin pensar en los que llevaba con él en el coche.
Pensaba en las madres que estarían esperando el ruido de la llave en la puerta y diciéndose. ¡Por fín, ya puedo dormir! Y era consciente, después de estos años, que mi puerta ya no se abriría. Que ya no habría que levantarse pronto para ir con ella al encierro, como cuando era pequeña o recogerla en el recinto ferial, como cuando comenzaba a ir con otras amiguitas.
Ya no hay que estar pendiente de ella. Sólo de los nuevos dolores de huesos. De la enfermedades de la edad. Del dolor de corazón que ya no se cura.
Ojalá estas nuevas fiestas no supongan un dolor para otras madres. Por los encierros, por el alcohol, por la carretera.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
P.D. El comentario deLorena me ha recordado el gusto de Helena por Mago de Oz ( la tercera carta)
En recuerdo de Helena