A veces, me mandan algo más que fotos de calas. Esas calas que dedican a Helena:
Desprenden tanta belleza
que hasta la novia la mima,
tanta elegancia y pureza
que su planta la sublima.
Son las calas que se asoman
al divisar tu sonrisa,
que se giran cual persona
al sentir esa caricia.
Plasmadas quedan inertes
en ese cuadro enmarcadas,
sus pétalos florecientes
las deja toda ensalzadas.
Julia Zapata Rodrigo es la autora de este poema y la autora del libro «Alma Perdida» del cual mañana será la presentación:
Para quien esté interesado.
Julia, además, es mi familia, y tiene en su haber un poema pensado y dedicado para Helena:
El cielo se vistió de rosa
de azul y brisa de mar,
veinte calas tan hermosas
como su dulce mirar
esperaban su llegada
al reino de nunca jamás.
«Amanecer»
Gracias, Julia, por el poema, por tu cariño y comprensión y te deseo mucha suerte con ese libro, fruto de tu tesón, tu sensibilidad y tu lucha día a día.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.
Gracias a ti Flor, por tu tesón en intentar que esto deje de ocurrir, y por la fuerza que nos transmites y nos das, que ya quisiera yo tener.
Gracias, porque desde que entré por primera vez aquí empecé a acercarme mas al dolor de los que sufren por una pérdida, y a valorar mas lo que tengo.
Gracias a ti por todo.
Un abrazo inmenso.