El octavo final

Querida y amada hija:

Este es el octavo final de año que pasamos sin ti y como cada año, voy a hacer un pequeño recuento del año que termina, para ti.

Como el año pasado, y el anterior, comenzaré por la crisis. Seguimos y cada vez peor. Si en años anteriores, eran muchos los que perdían sus trabajos y sus casas, ahora, con el nuevo gobierno, estamos perdiendo las mejoras sociales que habíamos conseguido durante más de treinta años. El estado de bienestar, las ayudas sociales, se pierden por todos lados. Todo se cierra o se privatiza con la escusa de que no hay dinero. La política social ha desaparecido para en su lugar aparecer una tiranía de sueldos, y recortes que no tienen parangón solo con los tiempos de la postguerra, esos de los que te hablaba la abuela.

La clase media está desapareciendo de este país y dentro de un tiempo aparecerán todavía más ricos que se han hecho más aún, recibiendo hospitales, centros sanitarios, instituciones, paradores, etc.,  edificios hechos con dinero público, en terreno público, y que con la escusa de una mejor gestión, pasa a manos privadas, asegurándose un negocio, de por vida.

El país está constantemente en pie, protestando, pero el gobierno hace oídos sordos y dice, ya se cansarán. Ellos lo justifican porque Europa se lo exige y porque son necesarios esos recortes. Y como te decía el año pasado, siempre pagan los mismos, los más pobres.  El pueblo sigue en pie de lucha, apenas consiguen parar algún que otro desalojo. Ahora, muchos de los que han sido desahuciados, poco antes de que les desalojen, se quitan la vida. Algunos jueces, policías y cerrajeros se están negando a estar en esos desahucios.

Y siguen apareciendo corruptos, especuladores, que se lo ha llevado momio. Y a esos no les pasa nada. Y También, siguen apareciendo pobres personas que les han engañado en los bancos, y ahora no les quieren dar sus ahorros, por que han desaparecido en lo que llaman “Las preferentes”.

Pero para mí, el  hecho que más me ha afectado este año ha sido la pérdida del abuelo Rafael. Sí, en un año he perdido a mis padres. Ahora me encuentro más huérfana que nunca. Nada por delante y nada por detrás de mí. El abuelito dejó de comer y finalmente, dejó de respirar.

Los amigos:

Este año, varias de tus amigas han sido madres. Por primera vez, Laura, de Albacete. Sí, sí, la pequeña Laura ya ha sido madre de un precioso niño. Se llama Álvaro.

María, quien podría haber sido tu cuñada, ha tenido su segundo hijo, una niña en esta ocasión, y Tere, tu querida Tere,  ha tenido un niño. Ambas, ahora, ya tienen la parejita.

Susana ha adelgazado muchísimo. Está muy guapa.

El amigo Hueso está pasando un año un poco difícil. Menos mal que el huesito David y Tania, han tenido una niña. Eso les dará un respiro.

Laura, de Madrid, hace algún tiempo que no la veo, pero sé que ahora tiene un trabajo temporal. Normal, porque en estos tiempos nadie tiene un trabajo fijo.

Álvaro sé que está bien, y sigue teniendo trabajo.

Del resto de amigos y amigas no sé nada.

Cantantes:

Este año he descubierto una cantante nueva. Se llama María Rozalén y tiene un vídeo precioso, “80 veces”, en el que utilizan el lenguaje de los signos. Pero, además, tiene una canción que dice que “las hadas existen”. Si lo sabré yo que existen.

Continúa mi admiración por Diana Navarro con su voz prodigiosa. Ahora ha sacado un nuevo disco “Genero Chica”. Y Dani Martín este año creo que no ha sacado nada nuevo.

Quien sí tiene nuevo trabajo es Alex Ubago, que tanto te gustaba.

Cultura:

La cultura es otra de las afectadas. La subida del IVA y la crisis generalizada no favorece la creatividad ni el arte en todas sus manifestaciones. La miseria de un pueblo se mide por el nivel cultural de sus habitantes, y en lo primero que en este país se recorta es en educación y en cultural.

Pero, a pesar de todo,  los directores de cine siguen haciendo películas, los cantantes siguen componiendo y  los escritores siguen escribiendo. Por ejemplo, te diré que “Manolito gafotas” de Elvira Lindo se hizo mayor cómo tú, y ahora se llama Manolo.

Política:

Cómo ya te anticipaba el año pasado, y ya te he descrito al principio de esta carta, el cambio político no trajo nada bueno.

Otras noticias:

Quizás lo más destacado de nuestra comunidad ha sido la muerte de cinco jóvenes ese día que tanto te gustaba a ti. El de “Truco o trato”. Y nuevamente, estas muertes se han producido “por las acciones de otros, por la omisión de tatos, por la culpa de todos”. Y por como dice la madre de una de las víctimas, “por la avaricia y la desidia de unos cuantos”. Estas jóvenes, como tú, se llaman: Katia, Rocío, Cristina, Belén y María Teresa.

Y de otras comunidades,  la muerte de Ruth y José, supuestamente a manos de su propio padre.

Y la riada de Vera, nuestra Vera.

Y en el mundo  sigue la violencia, especialmente en el mundo árabe y africano, y con la crisis, las ayudas son más difíciles de llegar y medio mundo sigue muriendo de hambre.

Nosotros:

Nosotros seguimos sobreviviendo, a veces, anestesiados, otras, doloridos, pero casi siempre descentrados aunque disimuladamente normalizados. Esta frase es del año pasado, pero sigue vigente.

Yo sigo escribiendo, concienciando, ayudando a otras madres a compartir su dolor y luchando porque esos mal llamados accidentes de tráfico no sigan aumentando. Y papá se ha jubilado.

Y de salud no te cuento. Ha sido un año de enfermedades. Cada vez se van acuciando más. A papá le han quitado, también, un trocito de entrañas, como a mí. Pero ya está recuperado. Y yo, sigo como siempre. Como dice papá: mujer enferma, mujer eterna.

El resto de familia sigue avanzando: Margarita preparándose unas oposiciones, Diana, aprendiendo inglés, ambas con sus carreras ya terminadas. Alfredo ha empezado la universidad. Va a hacer derecho. Y los pequeños siguen con sus estudios. Los tíos bien.

La Seguridad Vial:

Este año en el día de las víctimas nos hemos reunido en Coslada. Ha sido una pena abandonar El Retiro, pero así es la vida, llena de encuentros, desencuentros y pérdidas.

Los accidentes de tráfico siguen ahí. En algunos lugares o fechas disminuyen, pero en otros aumentan. Y siguen siendo tan espantosos, dramáticos y dolorosos como siempre.

Al 11 de Diciembre el número de muertos en carretera era de 1235. Dicen que en lo que queda de año debería morir unos 249 personas. ¡Que horror esto de las estadísticas! Y aunque los que no han perdido a nadie les satisfacen las cifras, y dicen que siguen disminuyendo, se puede decir que en lo que va de año cada día han muerto 3 personas. Tres hogares con sillas vacías.

Este año estuvimos en  la carrera “Ponle Freno” corriendo por las víctimas. Yo quería abandonar por mi rodilla, pero las compañeras no me lo permitieron, y al final, conseguimos pasar por la meta. Cada una de las mujeres que íbamos lo hacíamos por nuestras víctimas. En mi camiseta ponía “Por Helena”. Y no  sólo en la mía. Un policía de Córdoba vino a correr por su hermana y por ti. Fue muy emotivo.

Y entre otras actividades que he realizado por la concienciación he dado una charla en la escuela de policías de Badajoz. Esta invitación fue un honor. Pero todo ello me pasa factura anímicamente, y tengo que poner un poco de distancia.

Este año,  nuevas madres  se han unido al grupo de “Madres sin hijos” y, desgraciadamente, cada día somos más. Cada día hay más víctimas que son niños o jóvenes, a veces con muertes espantosas.

Sigo intentando aprender a escribir bien, tarea casi imposible. Y sobrevivo escribiendo en mis blogs, las cartas al director, o los cuentos del Hada Helena. Y en ellos tú sigues siendo una mariposa, un hada buena, que no das vida, pero recuperas a los que la  han perdido y los llevas hasta un reino muy especial “el reino del Rey León”. Y ya he conseguido formar un zoo muy especial con el Osito Diego, El Perrito Juan, Los Gatitos Ruth y José, y ahora, una mamá Koala, y siempre rodeados por ángeles, estrellas y Julia en su columpio.

Creo que no te he descrito ninguna buena noticia, pero es que me resulta difícil encontrar una. Quizás tú, de todo lo que te he contado, saques algo bueno.

Querida hija, cada año me duelen menos los  adornos de Navidad. Cada año los voy admitiendo más, porque sé que hay personas que son felices y ellos tienen derecho a disfrutar de estos días. Pero yo sigo sintiendo tu ausencia  y falta cuando recuerdo cómo nos gustaba adornar la casa, comprar regalos y  nuestros viajes en Fin de año con la consabida fiesta, y cómo nos poníamos guapas, como tú decías, con nuestros vestidos largos y cómo disfrutábamos bailando. Dice tu padre que tenemos que intentar recuperarlo, pero lo veo tan difícil.

Este año la música con la que te recordamos en la de Juan Luis Guerra “Mi Bendición” porque eso es lo que has sido para nosotros, una bendición. Esta canción no la llegaste a conocer, pero recuerdo como te gustaba “Burbujas de amor”.  Bendición, eso ha sido tenerte, cuidarte, educarte y quererte. Y serás una bendición  en estos pocos años que nos queden por vivir.

Te queremos muchísimo. No nos olvides.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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