El primer lazo naranja
Y llegó noviembre, y con él el Día de las Victimas de Siniestros de Tráfico. Y como cada año, el tercer domingo de noviembre se conmemora «El día en recuerdo de las víctimas de tráfico», o como desde hace pocos meses hemos acordado en llamar «Victimas de Siniestro Vial».
Habían pasado seis meses de la muerte de mi hija, por culpa de un conductor borracho, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, acordó la celebración de este día. Y ese año de 2005, fue mi primer año de lucha.
Han pasado 9 años, nueve días de las víctimas, cruces, corazones, lazos naranjas, manifiestos, y cada año es más difícil conmemorar este día.
Ya son muchos años de lucha, de reivindicaciones, de promesas y esperanzas, y el tiempo deja huella. Las fuerzas flojean, y hay que pasar el testigo, pero mi lucha continúa virtualmente.
Por eso, desde este blog, sigo y seguiré reivindicando que los mal llamados accidentes de tráfico (Siniestros Viales) es un tema que compete a todos, porque todos podemos ser víctimas, como conductores de cualquier vehículo móvil (coche, moto, bicicleta) o como peatones.
Y, aunque las autoridades se empeñan en decirnos que las víctimas disminuyen, cada año superan los mil muertos. Y para sumar en este año, y los más recientes, tenemos los 14 muertos del autocar de Bullas.
Desde ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!, un año más, Manifiesto…
-Que mi vida cambió cuando mi hija murió por la acción de un conductor borracho
-Que las víctimas seguimos pidiendo una mayor acción política encaminada a acabar con estos siniestros.
-Que la justicia tiene que ser más efectiva, eficiente, eficaz, en los delitos contra la seguridad vial, y su aplicación y sentencias, acordes con otros delitos que producen también muerte.
-Que nuestros políticos siguen sin ver que la educación es parte de la solución, y sin poner una asignatura obligatoria de Seguridad Vial.
-Que esta sociedad sigue viendo normal las muertes de tráfico porque nadie cree que le pueda pasar, eso solo pasa a otros, y porque todos conducimos y no creemos que podamos ser victimarios.
-Que los gobiernos recortan en la seguridad de nuestras carreteras, sin pensar que los resultados son tremendamente más caros y penosos.
-Que un coche puede ser un arma letal si no se utiliza con responsabilidad.
-Que todos debemos estar comprometidos e implicados en la disminución de los siniestros Viales.
-Manifiesto que mi dolor es el mismo que el de tantas miles de víctimas, pero a cada uno le duele su pérdida y solo aquellos que han sufrido esta, entienden y apoyan este manifiesto.
En Facebook, en el grupo ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir! podéis encontrar información de los diversos eventos que se realizan en conmemoración de este día.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol
www.quieroconducirquierovivir.com
