La publicación «Siete Días», además de ser la Revista municipal de Alcobendas y recoger información, eventos, actividades, cartas, ofertas, noticias de municipio, desde hace ya mucho tiempo, en su contraportada, normalmente, se exponen diferentes campañas dee concienciación ciudadana.
El número 1.403 del pasado 20 de octubre, recoge una nueva campaña, destinada a conductores y peatones, cuyo lema reza «Cuando se trata de vidas humanas, NO HAY EXCUSAS». Una campaña dedicada a concienciar sobre los peligros de cruzar o conducir sin la debida atención. Y, especialmente, con un mensaje: «Si llueve, extreme la precaución».
Me ha encantado esta campaña. Por los mensajes, por el objetivo, por ir dirigida a todos, conductores y peatones, y sobre todo, por los recuerdos que me ha traído.
Como ya sabéis, cada año, en diciembre, escribo un cuento de Navidad. Hace dos años, mi cuento de navidad se tituló «De camino al cole en el País del rey Melenao». Pero hace ya muchos años escribí otro cuento, de los «Cuentos del hada Helena», como casi siempre dedicado a una víctima, que la madre de la víctima me agradeció pero no me autorizó su publicación. Ese cuento, fue la base del cuento «De camino al cole…».
Hoy, reflexionando sobre esa campaña, me ha recordado ambos cuentos y el hecho que los inspiró.
Solo aquellas personas que conocieron ese hecho podrían hacer la relación. Y yo, que conocí el hecho, porque aquel día daba una charla a los jóvenes de Alcobendas, y después escribí el cuento, me he sorprendido gratamente con esta campaña.
Podría decir que esto ha sido obra del «Hada Helena», que ha sido la inspiración, pero eso es parte del cuento. Yo sé que esa campaña se debe a alguien parecido a un hada, pero yo mejor los llamo «ángeles»: Los agentes que estuvieron presentes.
«Llovía, se empaño el cristal, y no lo vi», dice la campaña.
«Papá hipopótamo también llevaba a sus pequeños cada día, pero ese día iba muy retrasado, así que salió de la laguna, cogió su furgoneta y a toda velocidad se dirigió al cole. Como era invierno, los cristales estaban con mucho hielo y apenas podía ver». Dice mi cuento.
En lo que estoy segura que ha tenido que ver el hada Helena es en que, desde el 20 de Octubre yo tenía guardado este ejemplar del «Siete Días», porque lo tenía que ver, lo tenía que leer. Podría haberlo tirado, pasado de él… pero no.
Gracias, «ángeles», ayuntamiento, por esta campaña tan necesaria ahora que llega el invierno.
Flor Zapata Ruiz, madre de hada Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.