(Post escrito el 29 de abril de 2008, por FZ madredHelena)
El fiscal superior de la Rioja ha pedido que se reabra el caso de Enaitz Iriondo, atropellado en agosto de 2004.
Es una buena noticia dentro de la mala noticia, pero ¿Cuánto tienen que sufrir unos padres y por cuánto tiempo? ¿Cuánta fuerza hay que tener para no desistir? ¿Hasta cuándo no se puede cerrar una herida si se quiere un poco de justicia?
¿Es que estos temas hasta que no salen en prensa no se toman en serio?
Porque, por si alguien no lo sabe, cada paso que se da para conseguir algo así, es a costa de más dolor.
Yo me alegro que la lucha de los padres de Enaitz, apoyados por Stop Accidentes esté dando resultados, porque, al final, lo que se consiga no servirá para devolverles a su hijo, pero si para que otros padres no pasen por lo mismo.
Somos muchos los que estamos con vosotros. Un fuerte abrazo y mucha suerte.
El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. (Viejo dicho)
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió por el alcohol que otro tomó.