El catorce de febrero de 2008, escribí un post titulado «La velocidad mata». Después, en marzo de 2013, otro titulado, ¡La velocidad mata!Después he visto estos mismos títulos en campañas de la DGT y en asociaciones de víctimas. Y ahora, nuevamente, se hace realidad.
Tuvimos un descenso de velocidad pero fue por motivos económicos, para gastar menos gasolina, decían, y por fin, una por motivos humanos: salvar vidas.
Ya sabéis de mi gusto por los eslóganes que salvan vidas, de hecho, el nombre de este blog, de esta página es en sí, un gran eslogan, así que de vez en cuando me gusta que me hagan caso con mis eslóganes, aunque ellos no sepan que me copian.
Algunos pensarán que hay muchas cosas de esta vida que matan, que la propia vida va matando, pero esos son los que no han tenido una pérdida que se podría haber evitado.
El problema que veo, como ya he comentado en otras ocasiones, es el factor costumbre. pero tendremos que acostumbrarnos, unos a ir pendientes de las señales, otros a recibir multas, y los demás, seguiremos con la costumbre de intentar preservar la vida.
Buena medida, estimado director de la DGT. Culpable de la emisión de esta noticia sobre esta madre.
No tenéis razón, los que defendéis a Alemania, ojo que en Alemania es solo en Autopistas donde no hay control de velocidad, y también estoy en desacuerdo con los que pensáis que no es la velocidad la que mata, sino los que no hacen buen uso de ella.pero también doy la razón que esta medida de 90 no va a afectar a muchos puntos negros
Hay muchos que siempre piensan que los que conducen mal son los otros y que ellos siempre controlan. Tampoco tienen razón. Y en mi tierra hay un dicho: Tienes razón pero vas a la cárcel. Quizás todos tenemos un puntito de razón, pero se producen muertes. Así que, acostumbraros a los «noventa»
Por favor, pulsad los enlaces, para entender y saber la historia de este blog que tiene ya catorce años.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.