El Profesor y El Delincuente

Pegatina de ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!

Últimamente, apenas escribo en este blog, y no es porque no tenga  materia para hacerlo, porque la concienciación sobre la seguridad vial, es un tema que sigue vigente y por desgracia, se siguen perdiendo muchas vidas.

Pero hoy me han sucedidos dos hechos que me han dado motivo para venir hasta aquí a escribir. Uno está relacionado con la actualización de mi página web, que siempre me resulta difícil, porque yo, una madre sin hijos, me las veo y deseo para lidiar con esto de la informática.

El otro hecho ha sido la petición, por segunda vez, para una amiga,  del envío de mis pegatinas, ese cochecito que aparece en la cabecera de este blog, y que pagué con el dinero que, dicen, valía la vida de mi hija.

Ya casi nadie me pide esas pegatinas que para mí y en algún medio también las han definido, como “unas pegatinas por la seguridad vial”, para poner en el coche. Durante años han sido muchas personas las que me las han pedido y las he ido enviando.

 Siempre me quedo con la referencia de quién me pidió y su dirección. La solicitud, normalmente, es a través de un correo electrónico, y la historia se pierde en el tiempo.

Hoy  he encontrado un fichero sobre el envío de algunas de esas pegatinas a dos personas diferentes. Este fichero tiene fecha de mayo de 2012 y  por etiqueta el título de “Profesor y delincuente”. Lo titulé así porque uno era un profesor de autoescuela y el otro, una persona que había cometido un delito contra la seguridad vial.

Después de tantos años, ya no recuerdo quién era el profesor, y quién el delincuente, y este hecho me ha llevado a escribir, porque tiene delito que pasado el tiempo, con la gran diferencia que hay entre uno y otro, entre el trabajo de uno y la irresponsabilidad del otro, ahora yo no pueda reconocerlos.

Me ha causado tristeza, por un lado, pero a la vez, me ha alegrado recordar que un delincuente se pusiera en contacto conmigo para pedirme esa pegatina. Supongo que para él no sería fácil asumir su error y escribirme, reconociéndose como tal, y pedírmela.

Querido profesor de autoescuela: gracias, por tu petición de mi pegatina. Supongo que en el coche dónde dabas las clases, lucía, y aprovechabas para contarles a los alumnos la historia de una madre que perdió a su hija por un conductor borracho. Esa labor solo se puede hacer de tú a tú.

Y arrepentido delincuente: gracias por admitir tu culpa y tratar de cumplir justicia restaurativa. No sé si llegarías a poner la pegatina en tu coche, pero estoy segura que en algún momento te habrá frenado conocer mi historia.

Estoy en un momento de mi vida en el que, como decía mi suegra,” aunque relato y relato, no se me olvida en un rato”; no se me olvida mi lucha, pero pienso y siento que ya pasó mi tiempo.

Sé que he sido, como madre, sin pertenecer a una asociación,  pionera en iniciar un blog que intentaba concienciar y hablar de seguridad vial, también en utilizar las redes con el mismo espíritu, cuando, con esas características, apenas nadie escribía en Internet. Es probable que si hubiera sido ahora, me habría hecho una youtuber, pero todo era diferente hace dieciséis años. El encuentro con este fichero me ha reconfortado, porque creo que en todo este tiempo no podría haber hecho más.

Y quiero aprovechar este post para dar las gracias a José Ramón Carballeíra que, hoy, me ha solucionado el problema con mi web. Creo que esta figura en la empresa que gestiona el sitio web les llaman “mi asesor personal”, y ahora que los mayores tenemos problemas hasta con los bancos porque no tenemos quien nos asesores, ni nos dé el dinero, ni nos actualice la cartilla, y solo los dirijan a una máquina, es de agradecer que, aunque pagamos como en los bancos, estas empresas tengan asesores. Para mí, junto con las dos mujeres que me iniciaron este blog, son mis ángeles.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
Esta entrada ha sido publicada en Concienciación, Quieroconducirquierovivir, Seguridad Vial y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *