Los padres investigadores de accidentes de tráfico

Cuando perdemos a un hijo en esos mal llamados accidentes de tráfico, y a pesar del dolor, comienzas a hacerte preguntas que, en un primer momento, ni siquiera tienen el sentido de pregunta porque son más un lamento: quién, cómo, dónde, cuándo…

Pero pasado unos días, esas preguntas se hacen efectivas y comienza un calvario para poder aclarar las circunstancias en las que se desarrollo esa pérdida.

Entonces, en el mejor de los casos, visitas a un abogado, le planteas el caso y comienza una larga espera para conocer los datos de un siniestro del que, los padres, son los últimos en enterarse porque es un tema tan doloroso que casi todo el mundo tratará de ocultárselo, de no darle explicaciones más allá de ese «murió en el acto», que casi siempre se dice con la intención de quitar dolor.

El propio atestado, no sé si se consigue a nivel particular, creo que no. Las fotos, no te las enseñan, es muy doloroso. La autopsia, tienen que pasar días hasta que te la entregan. Y así, por piedad, por burocracia, por dolor, tienen que pasar muchos meses hasta que realmente se sabe un poco de lo que sucedió.

Pero existen muchos casos en el que el estado de abatimiento de los familiares es tal que pasan días, meses, y en algunos hasta años, para tener el valor de enfrentarse al tema. Y, a veces, ha pasado tanto tiempo, que se pasó el plazo.

Cuando estábamos para enterrar a nuestra hija, cuando el que la mató ya era puesto en libertad, comencé a oír que el que había provocado el siniestro de mi hija iba borracho. Mi marido dice que lo supo antes pero me lo ocultó. En esos días, todo el mundo te oculta algo para que no sufras. ¡Qué ilusos!

Puedo decir que nosotros, como padres, tuvimos poco que investigar, porque nuestro abogado hizo una gran labor, pero también tuvimos la gran suerte de que a través de una amiga de mi hija supimos que había un testigo muy importante de todo el hecho. Y nos costó mucho encontrarlo. Y tuvimos mucha suerte de que declarara la verdad, solo la verdad.

Pero conozco muchos padres que se han convertido en verdaderos detectives. Que hoy en día, saben mucho más que algunos guardias o policías que realizan los atestados. Que algunos padres tienen que contratar detectives que resuelvan o encuentren pruebas. Que una madre tuvo que ir a buscar pruebas de que en un punto negro existían accidentes y se encontró con ese magnífico vídeo. Que algún padre lleva una campaña para que una carretera secundaria, donde perdió la vida su hijo, se arregle. Que algún padre tiene un magnífico estudio de la resistencia o cómo se produce el impacto en una sillita de bebé. Que algunos  tienen que buscar en las grabaciones de cámaras cercanas al lugar del accidente para ver en qué estado iban los coches o conductores que produjeron su pérdida. Que muchos padres se dejan casi la hacienda y la vida para resolver con métodos que hoy existen, las pruebas para llevar ante un juez, para eliminar de sus hijos, además de perder la vida, el estigma de culpables, que no lo fueron. Y, en algunos casos, aún así, la justicia se lo deniega.

Y yo me pregunto ¿Los padres? ¿Los padres son los que tienen que realizar esta labor de investigación? ¿No han tenido bastante con la pérdida?

Ayer y hoy, salía una noticia de que expertos en accidentes de tráfico en Valencia, están estudiando el accidente de Ortega Cano. No, si no hace falta, si ese caso ya está más que estudiado. Otros son los que necesitan estudio. Un estudio por parte de la propia administración, que no tengan n los padres que gastarse el dinero en conseguirlo y que saben que es la única forma de poder demostrar lo que pasó.

Entre las propuestas entregadas por «Vida en la Carretera”, hace unos días al presidente de la comisión de Seguridad Vial del Parlamento, estaba una que decía: “Elaboración de una ley que determine un atestado protocolizado de mínimos, común para Policía y Guardia Civil”. Porque ni eso está definido. Porque un buen atestado es fundamental para resolver la culpabilidad.

Y uno de los compañeros de asociación le comentó personalmente que, ¿por qué esa misma investigación que se realizaba en los casos de famosos no se hacía en todos los siniestros? ¿Por qué cuando se solicita directamente te la niegan o no contestan? Algo así les pasó a ellos cuando perdieron a cuatro miembros de su familia, a escasos metros del mejor centro donde forman sobre estos temas, la Academia de la Guardia Civil en Mérida, Badajoz.

Parece ser que el mejor equipo de reconstrucción es el “ERAT” Equipo de reconstrucción de accidentes de tráfico de la Guardia Civil,  pero ¿qué hay que hacer para que intervengan?

Mi consejo es que aquellos que podáis delegar en otros lo hagáis, porque no tenéis ni los suficientes conocimientos, ni la fuerza para enfrentaros a algo más que vuestra pérdida, pero también os digo que nadie va a luchar por hacer justicia como vosotros. Eso sí, apoyaros en los profesionales.

Puedes encontrar ayuda en:

Las asociaciones de víctimas te pueden asesorar y ayudar en los primeros momentos, legal y psicológicamente.

Las empresas de reconstrucción de accidentes como:

www.rpvirtual.es

http://itrasa.com/seguridad-vial/

Y después, mucha paciencia,  dinero…y pleitos tengas y los ganes.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

 

 

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6 respuestas a Los padres investigadores de accidentes de tráfico

  1. Mari Carmen Corral Camarena dijo:

    Sugiero el final : … y después, mucha paciencia, dinero…y pleitos tengas y los ganes( añado a este final ) Y NO olvidar que la justicia como la serpiente, pica al que va descalzo.

  2. Agradecer a Flor, a Mari Carmen y a tantos otros padres y madres, sus esfuerzos diarios, opiniones y reflexiones, tan oportunas y acertadas, particularmente agradecerle la confianza en los trabajos de reconstrucción que realizamos y que pueden contribuir a exclarecer muchos accidente. Un abrazo desde ITRASA INVESTIGACIÓN.

  3. Es lamentable que no exista un protocolo a seguir por todos los cuerpos y fuerzas de seguridad competentes en la materia y luego se tengan los gravísimos problemas a la hora de demostrar lo que sucedió realmente, teniendo que demostrar las pseudo-investigaciones viciadas de los agentes que no hacen su trabajo con la máxima diligencia.
    Yo tuve que ponerme en contacto con la casa Jané (fabricante de la silleta) en Francia porque al alférez de la agrupación de tráfico de la G.C. de Orihuela que realizó el atestado ni se le ocurrió custodiar y poner a disposición del juzgado las pruebas…ni la silleta, ni la moto que desaparecieron casi al instante. Ni eso ni saber hacer un croquis eficiente… Error tras Error que tendrá que justificar cuando se le llame a juicio.
    Personalmente he tenido que armarme de valor y aprender bastante sobre investigación de accidentes de tráfico y por ello recomiendo un extenso libro editado por la DGT, «Investigación de Accidentes de Tráfico», escrito por los Comandantes Joaquín Borrell Vives y Pedro Algaba García; junto con el Capitán Juan B. Martínez Raposo Piedrafita.
    Nos sorprenderíamos al leer, en su página 366: «…No obstante, aunque el conductor No manifieste ninguna de estaas señales o comportamientos, No descarte nunca la posibilidad de intoxicación etílica».
    -Olor a bebidas alcohólicas en el aliento. «El alcohol no huele». el olor que percibimos es debido a los extractos o al sabor de la bebida o de los alimentos. Hay licores como el vodka que no pueden descubrirse nunca por el olor del aliento.

    Estas manifestaciones y otras muchas que he podido constatar al adentrarme en diversos foros policiales nos indican que la falta de formación de los agentes y un protocolo eficiente de investigación acarrean gravísimos perjuicios e incremento de dolor en las víctimas que encima tienen que demostrar lo que realmente sucedió para que se desencadenara la tragedia en sus vidas.

  4. Meli - madre de Guillermo dijo:

    que razón tienes Flor, y que duro se hace, cuando a los pocos dias te ves tu misma investigando que pasó, quien fué el que se saltó el ceda el paso, o cosas parecidas, como cuando se pusieron las señales en la rotonda? antes o despues del accidente? la policia dice que antes, pero yo pude corroborar que se pusieron despues, lo demostré en el primero juicio de mi hijo, pero no pasó nada, eso no se debe considerar perjurio. Y en el segundo accidente de mi hijo…. puff, para que hablar. Hasta tuve que hacer el recorrido, y ver las huellas de los derrapajes salvajes que hizo antes de embestir a mi hijo, el loco que lo mató. Un seto, una señal, todo se lo dejó por el camino. ….Terrible, cuando casi no tienes ni fuerzas para estar de pie.
    Gracias Flor. Como siempre, das en el clavo.

  5. Gracias, amiga hermana querida, por compartir tu doloroso caminar que a muchos otros padres alivia un poquito … ¡Cuánto dolor extra nos causan!
    Con mucha paz, un azul abrazo con nuestros amados Helena y Mijáil y todas sus amistades celestiales…

  6. Encarna hermana de Francisco Segundo
    Gracias Flor por poner palabras a mi situación y emociones encontradas.
    Yo aún no he sacado fuerzas, confío en encontrarlas y cuento con RPV si fuese necesario; conozco su trayectoria y confío en ellos.

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