«Se desconocen las causas»

(Post escrito el 18.09.2006 por Flor Zapata Ruiz, madredHelena)

En la mayoría de las noticias sobre accidentes aparece siempre una fatídica frase “se desconocen las causas del mismo”.

Efectivamente, en los accidentes mortales, nuestros seres queridos no quedan para contarnos que ha pasado. Pero, siempre existe una causa, un motivo.
Soy de la opinión que en muchos accidentes, la causa, el motivo, suele desaparecer, porque no se queda allí para ver lo que ha provocado. Seguro que ni mira por el espejo retrovisor, porque sabe que esa pasada que ha hecho puede producir un accidente. Pero los muertos no hablan.
No me estoy refiriendo a ningún caso en concreto, pero siempre que leo esa maldita frase me digo, puede que alguien sí sepa el motivo.
¿Quién no ha visto meterse un coche en una de esas salidas de una autovía, que acumulan metros de caravana de coches y por su culpa se produce un choque en cadena? Quien lo produce seguirá su marcha como si tal cosa, ni se enterará, los que van detrás, los que pacientemente llevan rato aguardando su turno para tomar esa desviación, serán los máximos perjudicados.
Yo misma he podido observar, los impacientes que después de un adelantamiento, pegan el frenazo para asustar o producir un accidente si el que le sigue pierde el control del coche y pega el volantazo pudiendo salirse de la calzada o se da con el que circule en el carril de al lado.
Si no existen testigos que presencien la escena, la frase será esa: “Se desconocen las causas”.
Esta frase es tan descorazonadora como que “este fin de semana han muerto 24 personas en 20 accidentes”.

 

No, no es cierto. Este fin de semana han muerto 24 familias, 24 amigos, 24 vecinos, 24 miembros de esta sociedad y otros tantos probables descendientes.  

En uno de ellos, 4 jóvenes en edades comprendidas entre 23 y 31 años, en Almería. “Se están estudiando las causas”.
Pero no importa, son menos que el año pasado y a mí, no me ha tocado.

Flor Zapata Ruia, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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