Post escrito el 15.03.2007 por FZ madredHelena.
Creo que he perdido la cabeza. Es normal después de haber perdido a mi hija. Debe ser eso. No debo estar cuerda. Es por todo eso que no me lo explico. Normal. Quizás los demás si lo puedan enternder. ¡Claro es eso!. Estoy loca. He perdido la cabeza.
Absuelto el conductor que iba a 260 km/h
La Audiencia Provincial de Burgos ha decidido absolverle porque entiende que su “conducta temeraria” no supuso un “peligro concreto” para ninguna persona.
Según otro blog :
«Afortunadamente se impone la razón. En un país en el que nos sentimos orgullosos de tener una legislación avanzada y garantista, y en el que, en virtud de tal legislación, resulta prácticamente imposible condenar a un delincuente sin que exista, por una parte la demostración inequívoca de haber causado un daño o un quebranto económico y, por otra, pruebas irrefutables de la intencionalidad de causar tal daño, parecía un tanto paradójico que un ciudadano acabara con sus huesos en la cárcel por infringir una ley, sin que exista perjudicado ningún tercero y sin la demostración palpable de haber infringido tal precepto con la clara intención de causar daño a alguien, que es lo que suele hacer que se utilice la vía penal. Los delitos culposos –responsabilidad- y no dolosos –con intencionalidad- se dirimen en el ámbito de lo Civil, no en el de lo Penal. Por suerte, en segunda instancia, la Audiencia Provincial de Burgos ha absuelto a D. Constantino García, condenado a seis meses de cárcel tras ser detectado por un radar a 260 km/h. Con ello se anula la sentencia del Juzgado de lo Penal nº1 de Burgos».
De verdad quien ha escrito esto piensa que este es un signo de cordura, de razón. No me lo puedo creer.
De esta forma ¿Para qué queremos gastar dinero en controles, anuncios, retirada de carnet, etc.?. Nadie tiene intención de matar a nadie, es pura casualidad que alguien en ese momento se cruce con una persona así. Es más, la culpa la tiene quien se pone delante de una persona que va conduciendo a esta velocidad o hasta el culo de alcohol o de cualquier otra droga, por poner su vida en peligro.
Incluso después de muertos deberían ser sancionados por no haber sido más prudentes.
Los que conducen borrachos no tienen intención de atropellar a nadie, de saltarse los semáforos, de golpear otros coches y sacarlos de la vía, etc.
¡Pero cómo voy a estar bien!. Han terminado no sólo con la vida de mi hija, sino con la vida de mi marido y la mia. Me han arrancado una parte de mí, mi pasado, mi presente, mi futuro, por no contar todo lo que le han quitado a mi hija.
Y ¿Por qué?, por una tontería por unas copas de más, por un poco de velocidad, total, por un empujoncito de nada.
Y como yo hay miles de madres. ¡Qué estúpidas! ¿Cómo no educaron mejor a sus hijos para que no se pusieran en medio?
¡Dios mío, es qué estamos todos locos? Incluso aquellos que deberían ser los más cuerdos.
¿De qué sirve todo el trabajo de tantas personas?, ¿De qué sirve tanto dolor?, ¿Qué es lo que estamos haciendo?, ¿Qué clase de mundo hemos creado? ¡No pasa nada!, ¡Nunca pasa nada!
¡Que salgan los animales de sus madrigueras, que extiendas sus garras sobre todo ser viviente, que se alimenten de las entrañas… porque no pasa nada, no pasa nada!
Eso sí, ¡Tened mucho cuidado de no cruzaros en su camino!
No hay duda de que yo no lo entiendo porque no estoy bien.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un borracho.