(Post escrito el 1 de diciembre e 2008 por FZ madredHelena)
Por propia experiencia, me gusta visitar la sección «cartas al director», pero de la sección digital de El País, porque, muchas veces, se encuentran cartas muy interesante que no son publicadas en el diario de papel.
Ayer, me encontraba con una carta que había entrado en Foros, cartas al director, el día 28.11.08. Está firmada por Esther Colomer Santiñá y su temática tiene relación con la campaña de la DGT, el maltrato infantil por no utilizar el cinturón.
Esta carta se titula «Las mujeres también conducimos».
Las mujeres también conducimos
El anuncio televisivo, en el que se relaciona la violencia y maltrato infantil con el resultado de un accidente de tráfico causado por la ausencia del uso de cinturón de seguridad en la figura de un niño, recibiría una mayor aceptación si los causantes fueran por igual el padre o la madre. Recuerden, las madres también conducen y algunas pueden, al igual que los padres, olvidar el obligar a los niños el uso de los cinturones de seguridad.
Esther Colomer Santiñá.
Tiene mucha razón Esther. Pero no es más que uno de los muchos ejemplos de desigualdad o de la utilización de los tópicos en los roles de mujer y hombre.
En los anuncios de coches, casi siempre, el conductor es un hombre. Si aparece una mujer es para reforzar la idea de las mujeres que se fijarán en ese conductor si tiene ese tipo de coche.
Cuando aparece una mujer conduciendo, es con un coche pequeño, que se adapta a cualquier tipo de conducción, espacio y que hace que podamos realizar mil tareas antes de llegar a nuestra principal ocupación.
Una vez más, la publicidad no ha tenido en cuenta que, la mano que mece la cuna, es, casi siempre, la que realiza la labor de llevar a los niños al colegio, al médico, a los cumples, al médico, al dentista, etc. Pero, tampoco hay que perder de vista que, cuando una familia se mueve en coche, normalmente, conduce el hombre y la mujer va poniendo el freno.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.