Carta al guardia civil borracho y drogado

lazonaranjaaniversario

Hoy, cuando leía la noticia DE UN NUEVO SINIESTRO DE TRÁFICO (mal llamado accidente), ocurrido en el km 225 de la AP-7, según las noticias, producido por un guardia civil drogado y borracho, he revivido, nuevamente, el siniestro en el que mataron a mi única hija.

Son muchas las similitudes. Los dos coinciden la hora: las cuatro de la tarde. Los dos son por alcance. En el caso de mi hija, el conductor trata de cambiarse de carril, pero su estado de embriaguez no le permite calcular la distancia y se la lleva por delante. En el del guardia civil, se cambia de carril, pero choca con el coche que le precede y este a su vez con el coche siniestrado. En ambos casos, los coches vuelan. En el de mi hija, el conductor que lo produjo era un militar. Dio positivo en alcohol. Por entonces no se hacía la prueba de drogas. El guardia civil dice que solo tomó una caña. También decía eso el militar que mató a mi hija, a pesar de que dio positivo en 1,08.

coche

(Resultado del coche de Helena)

Por desgracia, en el caso de mi hija solo murió ella. En este último caso, ya han muerto tres personas. Y digo por desgracia, porque los que producen estos siniestros, no se matan ellos.

Hace doce años, la guardia civil de tráfico dejo en mi contestador telefónico un desolador mensaje. Desde entonces, mi vida no es la misma.

Nadie tiene derecho a quitar la vida a otro, pero menos aún personas que, en teoría, están para salvar vidas. Eso mismo fue lo que le dije al ministro Bono, en ese momento ministro del ejercito, cuando sucedió lo de mi hija.

Si las noticias publicadas son ciertas y se confirman, ¿qué hace semejante ejemplar contaminando la imagen de ese cuerpo? El que mató a mi hija tuvo que dejar de ser militar. Espero y deseo que en este caso, esa persona no vuelva a ser guardia civil.

Conductor borracho y drogado, tú no has tenido un accidente. Tú has matado a tres personas. Y has sembrado la ruina en una familia. Y a partir de hoy, habrá una madre, un padre, un hermano, una esposa, unos amigos, que te maldecirán todos los días.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.

 

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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