¿A quién le importan nuestro muertos?

Trataba de traer hoy, hasta aquí, un antiguo de mis escritos que hiciese referencia al próximo puente al que nos vamos a enfrentar, y que nuevamente producirá muertos. Cuando los buscaba, me he encontrado con el escrito con el que título este post. Un escrito realizado con mucho dolor, por la noticia a la que aludía: las declaraciones de un famosos político, sobre el alcohol.

Ese escrito era de 2007, pero en Mayo de 2008, sí había un escrito de referencia a los muertos en un puente. Sirva la mezcla de ambos escritos para desearos que viajéis, viváis y por favor, ¡Volved!

¿A quién le importan nuestros muertos?

Es difícil ponerse en el lugar del otro y más aún cuando de lo que se trata es de sentir o imaginarse el dolor que está sintiendo la otra persona. Por eso, hay pocas personas a las que le duelen los muertos de otros.

Pero, como en todo, los muertos tienen también distintas clases y categorías.

Las víctimas de accidentes de tráfico, la mayoría de mal llamados accidentes de tráfico, pues muy pocos se producen por problemas con la máquina y sí por problemas con el conductor, apenas se les denomina o se les consideran víctimas con la importancia, relevancia, respeto, estima y parafernalia que puede conllevar otro tipo de víctima.

Siempre puede quedar la duda ¿Fue el culpable?, ¿Cómo iría? Se despistaría, etc., pero lo último que me faltaba es que en vez de hacer algo para que los muertos sean cada vez menos, pongamos todas las pegas del mundo porque lo que los unos hacen para los otros está mal. Simplemente porque lo que se lleva es llevar la contraria, sea quien sea, siempre que sea del signo contrario.

Pero los muertos no tienen signo, son muertos, nuestros muertos, padres, hijos, maridos y esposas, amigos, que, puede que sean del PP o del PSOE o, en gran mayoría, pertenecientes a la mayoría silenciosa que se aguanta con lo que hace o deshace el gobernante de turno.

Por eso me duele y me ha dolido tanto la última actualidad, máxime cuando mi hija murió por el alcohol que otro tomó.

Si al presunto culpable de la muerte de mi hija, alguien le hubiera dicho «no bebas más que tienes que conducir», «vale macho, ya está bien» o simplemente si él hubiera recordado «si bebes no conduzcas», mi hija, es muy probable que hoy estuviera viva.

Mi hija sí estaba advertida, por eso ella no mató a nadie.

Pero qué es esto, ¿Qué clase de sociedad tenemos y estamos permitiendo?. Cada uno puede hacer lo que le venga en gana, beber lo que quiera, matar a quien quiera, conducir cómo quiera.

Claro que mi hija me duele a mí, a otros no, porque no era su hija.

Ya sólo me falta que me digan, pues jo….

Publicado viernes, 04 de mayo de 2007 19:54 por FZ_madredHelena

 

Los jóvenes de Brenes

Cada puente que existe en este país se produce un juego macabro. Un juego que yo le he puesto el nombre de «Tiro al Puente». Sí, como tiro al plato.

Todos iniciamos esos días de descanso, de alegría, de viaje, con la sensación, al menos los que hemos sido víctimas así lo pensamos, de ¿Cuántos caerán este puente? Y uno a uno vamos pasando por las carreteras sin saber quién puede ser el objetivo de la puntería certera que coincida con nuestro coche.

En una gran mayoría, no será responsabilidad nuestra por más cuidado que llevemos, puede ser que en ese momento no seamos el plato que nos crucemos con un tiro producido por los que no respetan la vida de los demás, conduciendo sin carné, a mayor velocidad de la permitida, haciendo adelantamientos en zonas imposibles, conduciendo con  alcohol o con cualquier otra droga, etc. 

Este puente, para vergüenza de unos, desgracia de otros y culpa de todos, hemos tenido igual o mayor número de platos rotos que el año pasado, por más que los que emiten las noticias se empeñaran en decir en principio «nuevamente se produce un descenso de víctimas, el menor número desde 1994» o algo así no recuerdo exactamente el año.

¡Pero qué descenso, 1? ¿Tres víctimas menos?

Este iba a ser mi comentario sobre las víctimas de este puente, pero la noticia de la muerte de los jóvenes de Brenes me tiene impactada.

Las noticias siguen dando cifras como si sólo fueran eso, números, pero no es así. De esos 39 muertos, 4 eran jóvenes, 3 de ellos primos. Con edades de los 18 a los 21 años. Aún no habían empezado a vivir.

No conozco las causas y en este momento no las necesito, sólo me preocupa que 4 jóvenes ya no están aquí y el dolor de unos padres que se unen a tantos otros en este camino, en esta carretera de dolor.

Tengo ya demasiados artículos sobre jóvenes que van quedando en la carretera que podría relacionarlos con cualquiera de ellos: «los jóvenes de Villanueva del Pardillo«, «morir antes de los 20«, «los jóvenes de Alaior«, etc.

Elegid cualquiera.

Pero me siento inútil, triste, defraudada, porque creo que los jóvenes no llegan hasta aquí para leer lo que escribo. 

J.C.G.V 21 años

G.G.D   19 años

A.M.M.G 18 años

A.F.T.B   21 años

Sigo diciendo que me parece horrible tener que poner iniciales, pero es lo que tengo.

Quiero nombrar también aquí a los fallecidos del otro accidente más grave ocurrido en Córdoba. Murieron 3 personas con edades de 12, 25 y 37 años. Pero lo que más me impactó fue ver en las imágenes que uno de los coches siniestrado, llevaba una «L». No lo pude evitar, me puse a llorar.

Queridos familiares de todos estos jóvenes, vuestro dolor es el mío, porque antes, ya fui yo.

Un abrazo, Flor  Zapata Ruiz, madre de Helena.

Publicado martes, 06 de mayo de 2008 6:47 por

 

FZ_madredHelena

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