El alcohol que otros toman

Anoche estaba especialmente triste. Me pasa siempre cuando son las fiestas de San Sebastián de los Reyes.

Ayer, Dani Martín actuaba en su casa, así lo admitía con el vídeo que iniciaba su actuación
emulando a E.T. y “mi casa”. Pero esto no lo sé porque estuviera allí, que no estaba, aunque sí me invitó una vez a uno de sus conciertos pero fui tan desagradecida que no asistí. Lo sé gracias a los vídeos que han subido su fans a Youtube.

Pero, ayer, tenía doble tristeza. Al hecho de que DaniMartín cantaba en San Sebastián de los Reyes, y Helena no podía verlo, se unía que conocía la noticia del informe de la policía sobre el accidente provocado por Ortega Cano, en su día también vecino de San Sebastián de los Reyes o de Alcobendas,  posteriormente.

Dos vecinos, completamente distintos.

Las anotaciones de Helena cuando actuaba El Canto del Loco

(Las anotaciones de Helena cuando actuiaba El Canto del Loco)

Dani Martin me recordaba la parte más lúdica y festiva deHelena, llena de alegría y gusto por las fiestas de Sanse, y Ortega Cano me recordaba que mi hija ya no podrá asistir a ninguna fiesta, a ningún concierto
de ningún cantante, porque alguien decidió beber y conducir.

Cuando terminaban las fiestas, según Helena.

Ortega Cano juró por sus hijos, que no había bebido. El que mató a mi hija se inventó un choque en cadena que no existió. Incluso trató de hacer pasar a su copiloto por conductora para salvarse de la quema pero resultó que la persona que le acompañaba no tenía carnet de conducir. Entonces, cuando
se dio cuenta de que no tenía salida, dijo: “me acabo de partir la vida”. Pero a quien realmente había partido la vida fue a mi hija. Y a nosotros.

Ortega Cano tendría que ser valiente y admitir lo que hizo. Esa sería la mejor postura. La más torera. La más honrada.

Porque lo que está claro es que los únicos que no bebieron fueron mi hija, hace seis años, y Carlos Parra, que casualidad,  el día que mi hija habría cumplido 27 años, según lo indican ambas autopsias.

Ellos murieron por el alcohol que otro tomó.

Solo queda mi lamento

Y decir: te quiero de verdad,

solo queda que aún te siento

y que siempre te voy a recordar.

Muero si no estás, y ya no estás…

Te pierdo y te me vas

Te fuiste ya.

Porque ya no te tengo

eras mi vida y ya no estás,

y sé que ya no estás.

que me castigue el cielo por si algo hice mal

y sé que ya no estás

te llevo tan tan dentro que ni el tiempo barrera

y no se va a curar

y es que ya no te tengo y perdón por si no te supe amar.

Hoy me quedan tus momentos,

eres la cara más bonita que habrá…

Tenerte cerca ha sido el premio

el más grande que he llegado a alcanzar.

Me muero si no estás

y ya no estás

te pierdo y te me vas

te fuiste ya.

Porque ya no te tengo

eras mi vida y ya no estás

y sé que ya no estás

que me castigue el cielo por si algo hice mal

y sé que ya no estás…

te llevo tan, tan dentro que ni el tiempo barrera

y no se va a curar

es que ya no no tengo y perdón por si no te supe amar.

Siempre pienso aunque estés lejos

y te juro que te puedo notar

Cerca quedaran tus gestos

y tu carita de princesa, mi hermana.

Me muero si no estás,

y ya no estás…

te pierdo y te me vas

te fuiste ya.

Porque ya no te tengo eras mi vida y ya no estás

y sé que ya no estás

que me castigue el cielo por si algo hice mal

y sé que ya no estás

te llevo tan tan dentro que ni el tiempo barrera

y no se va a curar

y es que ya no te tengo y perdón por si no te supe amar.

Este es el lamento de Dani Martín, por su hermana. Jamás pensé que después del  envío
de mi carta
y su llamada a casa, el mismo conocería el dolor de la pérdida. ¡Cómo siento el dolor de su madre! Esa madre que me ayudo para que mi carta llegara hasta sus manos.

También es mi lamento.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, que murió por la acción de un conductor borracho.

 

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4 respuestas a El alcohol que otros toman

  1. Laura dijo:

    Quizás otras personas que visiten este blog, no sólo yo, puedan apreciar el curioso significado de cierto detalle en la agenda de Helena, pues al haber compartido algunas vivencias con ella, sabemos cosas que otros no saben. A mí ese detalle me parece interesante y me informa de una valiosa actitud que tenía ella frente a la vida.

    Las fiestas siempre dan lugar al recuerdo y las canciones… y a reencuentros físicos o simplemente mentales…

  2. Los culpables nunca admiten su culpabilidad y juran y perjuran sin importarles los daños y ofensas que producen a quien sea y como sea. El tal Ortega Cano juró por sus hijos….¿y que le importa a el sus hijos cuando se trata de salvar el pellejo a toda costa?
    Tal vez, algún día pida el merecido perdón por lo que hizo…y lo hará cuando presumiblemente se vea acorralado en el juicio pues es entonces cuando los asesinos suelen derramar lágrimas de cocodrilo en busca de redención de penas.
    Jamás entenderé que la justicia permita mentir y difamar tan alegremente a quienes causan la muerte a sus semejantes.
    Así lo expreso porque es así como lo estoy viviendo y jamás podré perdonar a quienes atentan contra la vida de otros sin importarles las consecuencias de sus acciones.

  3. Flory García Zapata dijo:

    Te quiero Flor; te admiro y te mando mi abrazo cálido, sin palabras porque no las hay, sólo mi amistad y mi cariño. Un beso muy grande

  4. Mercedes dijo:

    Lo que de verdad yo no entiendo es cómo la conciencia de cada uno les permite vivir….porque cuando uno hace algo mal, es la propia conciencia la que pide un castigo, la que necesita pagar esa culpa para volver a estar en paz….no entiendo cómo algunas conciencias culpan a otros, se inventan cosas, dicen barbaridades sólo para evadir su culpa, para salvar el culo…..

    La conciencia no se puede evadir, no puedes esquivarla, no puedes….si la tienes, claro.

    ¿De verdad que no hay nada más? ¿De verdad que esta mierda de mundo es todo lo que hay? Me niego a creerlo

    Un beso Flor

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