La A-5

(Este post está escrito el 11.09.2006, por Flor Zapata, madredHelena.)

Este fin de semana he estado en Badajoz, por lo que he tenido que tomar las A-5 y después de salir de la radial e incorporarme a ella pasado Navalcarnero, es como si hubiese entrado en otro mundo. De hecho durante un tiempo creí que iba por el área de servicio, solo que tenía dos carriles.

Primero pensé, que pena, con lo buena gente que son los extremeños, gente en una tierra que como su nombre indica es extrema y dura, pero acogedora, generosa, trabajadora y que quizás lo único que no hace es “venderse bien”.

 

Casi los primeros 100 Kms. son escandalosos, falta asfalto en el firme, quitamiedos, sobre todo en su lado izquierdo, un arcén sucio y pequeño, en fin, no merecedora de ser una autovía por la que tienen que salir y entrar nuestros vecinos de Portugal, que, aunque sean pobres, ¿a saber quién es más pobre? son también Europeos.
Después pude comprobar que en algunos tramos estaban en obras y que cuando entramos en Extremadura, la autovía estaba perfecta.

Con nuestros amigos Mª Victoria y Rafael; dos artistas, ella pintora y él escultor, dos personas maravillosas, altruistas, innovadoras con unas obras merecedoras de estar en más de un museo, pero que por el hecho de no venir a exponer a la Capital del Reino, no son conocidos, hemos podido recorrer otras carreteras cercanas a Badajoz, y puedo decir que estaban perfectas.

Mª Victoria y Rafael adoraban a Helena, siempre le regalaban verdaderas obras de arte. Juguetes hechos en madera, adornos en barro, calidoscopios, pinturas, escritos, etc. Ellos también se han quedado sin Helena. Ya no podremos volver a los maravillosos carnavales de Badajoz, a los que tuvimos la suerte de asistir más de una vez, pues esa era otra faceta que Helena ejercía a la perfección, disfrutar de disfrazarse.

Helena y nuestros amigos en los carnavales de Badajoz.

Pero sigamos con las carreteras.
Sólo hemos visto anunciados dos radares, pero eso, anunciados, no los hemos podido ver. No sé si es que están muy bien escondidos o quizás consideren que sólo con eso es suficiente para que los conductores aminoren su marcha y tomen precaución.
En definitiva ha sido un fin de semana en una tierra estupenda, con unas personas maravillosas, que viven con nosotros nuestra desgracia.

¡Ah! Le preguntaré a mi amigo Alberto de Fomento, de quién depende que arreglen la A-5 en ese tramo de Madrid – Toledo.
¡No me extraña que luego la gente diga que todo lo dejan a los conductores, pero que las carreteras no están para que no sucedan accidentes!

Helena y sus compañeras preparando los disfraces para el carnaval de Colonia. Fue su último disfraz divertido. El siguiente no habría sido de su agrado si se hubiera visto.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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