Suicidio Colectivo…¿Dónde está la ilusión?

A lo largo de la Historia el hombre ha luchado contra los elementos y contra el propio hombre para su supervivencia.
Desde el hombre más primitivo que se alimentaba de lo que había a su alcance hasta nuestros días en los que, quizás por la sobreabundancia, esa ya no es su mayor preocupación, el hombre ha tratado de vivir el máximo tiempo posible y cuando ha puesto en peligro su vida, casi siempre era en pos de un ideal, un nuevo invento o la lucha por su libertad. Hoy, el hombre sólo busca quitarse la vida.

 

Sí, es duro decirlo, pero esa es la conclusión a la que he llegado.

La historia se repite y se olvida constantemente. Hasta ahora, siempre existió quien ejerció la supremacía, quien subyugaba, quién pretendía esclavizar, pero también siempre existían los que no se dejaban y luchaban, aún dejándose la vida en el empeño.
No entiendo esta especie de dejadez, apatía y deseos de morir que albergan mucho hombres en nuestro mundo actual.

 

Se quejan de: el trabajo, el dinero, la hipocresía, la familia, la sociedad. Pero no luchan por cambiar lo que les molesta, lo que no les gusta, prefieren evadirse, corre, beber, drogarse, matarse.
En el mundo romano, los esclavos eran utilizados como gladiadores y obligados a luchar entre ellos o frente a leones u otros animales. El opresor ofrecía este espectáculo al pueblo también con el afán de que no pensara en su situación.
Hoy no es necesario que haya un opresor para que se dé este tipo de espectáculo. Muchos jóvenes y no tan jóvenes, lo realizan sin ser obligados, sin ser esclavos y pudiendo conseguir con ello como trofeo, ¡la muerte!
Éstas son las carreras clandestinas de coches. ¿Las realizarían si alguien les obligara a ello?

La depresión invita al suicidio, pero el suicida, hasta ahora, siempre lo hacia en solitario y en silencio. Atentaba contra su propio cuerpo, sólo contra su cuerpo.

Los suicidas de ahora, no son tales, más bien son asesinos, psicópatas. Esta vida para ellos es una m… (perdón por la expresión).
Según algunos, los valores que les transmitimos no son los adecuados. Somos hipócritas, hemos destruido y contaminado el mundo y no pueden hacerse con un piso.

Y por eso dicen que beben y se drogan. ¡Hasta en eso se engañan!
¿Creen que los que hemos llegado hasta aquí lo hemos tenido fácil?
No voy a describir lo que hemos tenido que hacer. No quiero que digan “ya estáis contando batallitas”, aunque quizás ese sea el problema, que no les hemos contado ninguna.

Sólo les voy a decir:
– Que si sus fines son matarse, que lo hagan a solas, sin poner en peligro a otras personas que tienen alegría y ganas de vivir.
–  Que si su fin es cambiar este mundo no lo van a conseguir sin luchar por ello y menos drogándose.

Y, por si no se han dado cuenta cual ha sido el resultado, yo se lo explico:
– Siembran destrucción, dolor y pena a su alrededor, tanto si se matan ellos como si producen la muerte de otras personas.
– Malgastan toda su energía y rabia, que podrían utilizar en cambiar este mundo. Un mundo que será de ellos, no de nosotros.
– Y por último, sólo producen rechazo social.

Aún no me explico porqué hago esto. Yo ya no tengo necesidad. No dejaré a nadie en este mundo. ¿Qué me importan los demás? Esos que se evaden me han quitado lo que más quería. ¿Por qué quiero que se salven?

“G-master llamado Benito”, me ha producido mucha tristeza tu comentario.

Los que opináis o pensáis así necesitáis mucha ayuda, más ayuda de la que necesito yo. ¡Pedidla!.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor por alcohol.

Acerca de Flor Zapata Ruiz

Ahora soy una madre sin hijos. Mi única hija murió por un conductor con alcohol en abril de 2005. Desde entonces escribo para concienciar, especialmente a los jóvenes, sobre los peligros de una conducción no responsable.
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