En las últimas semanas, las víctimas de las carreteras les han tocado muy de cerca a personas llegadas de otros países buscando una vida mejor.
Ya hace años que muchos emigrantes de países sudamericanos viven en España, es normal que conduzcan, ellos también están en la carretera y también están expuestos.
Por eso no ha de extrañarnos que también pierdan la vida. Pero es una pena que buscando una vida mejor, la pierdan de esta forma.
Igual que en otros casos, unas veces serán víctimas y otras causantes, pero lo importante es que tanto en uno o en otro caso a ellos también les toca.
Puede que en algunos casos sus circunstancias les lleven a correr mayores riesgos: menor poder adquisitivo, coches de segunda mano, jornadas de trabajo muy largas, desplazamiento largos para trabajar, etc. pero, siguen siendo causas evitables.
Mis condolencias y mi reflexión: ¡No emigréis para morir!, ¡Haced lo imposible para evitarlo!
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la accción de un conductor con alcohol.