(Post escrito el 2 de septiembre de 2007 por FZ madredHelena)
El verano está llegando a su final y con él llegará también el momento de hacer recuento de las víctimas producidas en algo que pocas veces se dice: los conductores de motos o ciclomotores.
Siempre que hablamos de víctimas en las carreteras pensamos en ocupantes de coches, son pocas las veces en las que se habla del número de esas victimas especificando que eran ocupantes de una moto. Pero las cifras están ahí, 244 motorista muertos desde Enero a Julio de 2007.
Las motos, que hace muchos años fue el primer motor que transporto a personas de un lugar para otro, cuando los coches eran escasos y no accesibles a cualquiera, ahora, en estos momentos, resulta que no son el mejor medio para moverse. Es más se puede decir que las carreteras no están hechas para las motos.
Ni las carreteras ni los coches con los que tienen que competir.
Los afectados culpan a los guardarraíles asesinos de la mayoría de las muertes en este sector. La DGT dice algo así como que son las motos y no los motoristas lo que se salen de la carretera. Como si se pudieran separar ambas cosas.
Otros aseguran que las muertes se han disparado desde que en 2004 una normativa permite llevar motos de 125 cc, sin aprobar un examen, si se posee el permiso de automóvil desde hace tres años.
Y los hay quien aseguran que la llegada de hombres con más edad y gran poder adquisitivo que les lleva a comprar motos de gran cilindrada y sin estar acostumbrados a conducir estas moto desde hace años, es otro de los factores que ha aumentado el número de victimas.
El caso es que el motorista o los moteros, es el que sufre la peor parte, juntos con los familiares que aquí deja.
En invierno es una incomodidad, además de un suicidio y en verano, el momento mejor para poder sacar a la carretera ese medio que puede evitar algún que otro atasco además de sentir algo distinto a la vez que te traslada, tiene que luchar con una jauría de coches, «latitas», donde los conductores se encuentran a salvo, metidos en esa burbuja y no piensan para nada que el conductor de una moto no tiene este caparazón que le puede evitar algún golpe.
Y así, para más de uno, ni siquiera el verano es para las motos.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.