En el mismo día en el que aparece información sobre el número de víctimas de la carretera, de Junio y Julio, y con el resultado de un aumento de las víctimas, también podemos ver información sobre cómo la inversión en carretera cae al 0,4% del PIB, o lo que es lo mismo, a niveles del año 1986, y para rematar, información sobre una nueva malversación en los gastos de la construcción del Ave Alicante-Murcia.
¿Qué relación tiene todo? Todo está ligado y tiene consecuencia.
Hace unos días, la vicepresidenta del gobierno, en su mención sobre la dimisión de la directora de la DGT, que aquí no voy a analizar, decía que le agradecían la labor realizada y había que reconocerle la disminución de víctimas.
Creo que la vicepresidenta no tenía en ese momento la debida información porque si miramos las cifras publicadas, parece que han hecho un corta y pega con un poco de maquillaje:
2013 1.134 fallecidos
2014 1.132 fallecidos
2015 1.131 fallecidos
Y en lo que va de 2016, 667 muertos. En tan solo Junio y Julio, 51 víctimas más que el año anterior.
En lo que va de este año está claro que es más elevado, pero en los años anteriores, no sé donde está la disminución.
Pero volvamos a la inversión en carreteras:
Desde 2013, la inversión en las mismas ha decaído, llegando a los años 2014 y 2015, en los que ni siquiera se ha publicado la inversión, por parte de fomento. Y ya se anuncia un nuevo recorte de 600 millones en el gasto que tenía previsto el ministerio para 2016. Es decir, del presupuesto de 2016 (883 millones para mantenimiento y otros 883 para obra nueva), si se quitan 600 millones que son los que se han reducido al ministerio de Fomento, según el artículo publicado, serán reducidos de las carreteras, porque las inversiones referidas al ferrocarril se quieren mantener, dada la implicación de los fondos europeos, y , por, supuesto, si les piden cuentas.
La OCDE fija el 2% del coste de la infraestructura como la cantidad mínima para el mantenimiento de la infraestructura.
El gobierno dice que las necesidades de infraestructuras están cubiertas y es mejor recortar en inversiones que en pensiones o empleo público.
Jamás escuche, durante todo este tiempo, por parte del gobierno o de los representantes de la DGT o ministerio del interior, que entre las causas de los siniestros viales se encuentre la no seguridad de las carreteras y la falta de mantenimiento de las vías, que todos sufrimos, y vemos.
Y es cierto que la crisis ha afectado a todos los niveles. Pero ¿Por qué no hay un mayor control del gasto público y sepersigue el gasto y la eficiencia de los gastos relacionados con infraestructuras públicas? ¿Por qué tanta malversación y desfalco en las obras relacionadas con el AVE? ¿A dónde va a parar lo que recauda la DGT por sanciones?
La DGT recauda más de un millón de euros, diarios, por sanciones. Y 1,5 millones de euros, diarios, por tasas.
Y estas son algunas de las cantidades recaudadas a lo largo de estos años:
2009 466 millones
2010 457,9 millones
2011 463,6 millones
2012 407,5 millones
2013 369 millones
2014 384 millones en sanciones. 534,9 en tasas, y 420 millones en tramitaciones.
Las víctimas, en su día, pedimos que un porcentaje de estas recaudaciones se dedicaran a la mejora de las vías, y a la ayuda a las víctimas.
A la mejora de las vías , ya vemos lo que hay, y a las víctimas, que yo sepa, solo hay algunas ayudas a ciertas asociaciones de víctimas, bajo presentación de un proyecto bien fundamentado y desarrollado, por supuesto no para ayudar a víctimas, directamente, sino para proyectos de cocienciación, es decir, en el mismo sentido de las campañas de la DGT. En 2014 el dinero destinado a ayudar a estas asociaciones fue de 450.000 euros. No he encontrado información posterior.
Estoy completamente de acuerdo en que se sancione a aquellos que no cumplen las normas y sí ponen en peligro la vida de los demás, pero esa recaudación debería revertir en una mejora de la seguridad vial.
¿A dónde va tanto dinero?
Yo quiero conductores responsables, campañas de concienciación, estudios sobre mejoras y avances de seguridad, pero sobre todo quiero carreteras seguras.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.