Las operación retorno de Agosto termina con 25 muertos en las carreteras, 16 más que el año pasado. Cuando todo era bajar y bajar, resulta que este fin de semana no ha sido así.
Y, ahora, a quién echamos la culpa.
La velocidad, los despistes, la huelga de los bolis caídos… ¿Y qué más da el motivo? El caso es que seguimos perdiendo la vida, pero seguirá habiendo quien se diga que esa cifra no es nada con los millones de desplazamientos que se efectúan. Que de algo hay que morir. Que cada uno tiene marcado su día. Que la vida sigue.
Y yo estoy harta de oír frases así, porque, normalmente, quien las dice no ha tenido una pérdida.
Aquí podéis encontrar algunos de esos “accidentes”, como se les llama. Porque parece ser que la vida es un accidente. La muerte es lo único seguro.
Muertos en lo que va de verano: Más de 300
Muertos en Julio: 176
Muertos en lo que va de Agosto: 147 (según mis cuentas)
Muertos en lo que va de año: 1.109
Del número de heridos a los que les ha cambiado la vida, ni les puedo hablar.
¿Se imaginan estas cifras en cualquier otro medio de transporte o actividad de la vida? Pero siguen diciendo que vamos bien porque son 196 menos que el año pasado, en lo que va de año. Un 15 % de descenso. Y en las casas de las víctimas, un 100% de aumento.
Pues nada, a seguir conduciendo y viviendo que eso solo les pasa a otros.
Flor Zapata Ruiz, madredHelena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.