El Manifiesto de una Madre

Lazo de las víctimas de siniestros de tráfico

Dentro de una semana se conmemorará el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Tráfico. Ya tengo en mi haber diecisiete, y cada año me digo que será el último, porque cada día que pasa estoy más segura de que a nadie le importan nuestros muertos en siniestros viales.

Pero cada año surge una nueva voz que me pregunta ¿No vas a escribir este año nada para el día de las víctimas? Entonces, salgo de mi letargo y me obligo.

Y después, pasado este día, me volveré a hundir en la depresión que produce ser una víctima en una sociedad que solo considera víctimas a las de terrorismo y género.

Agradezco a los que me han pedido que escribiera este año un nuevo manifiesto porque, gracias a ellos, este año me ha salido un manifiesto con una petición muy especial. Una petición, más que nunca, basada en el concepto de víctima, las víctimas que somos.

MANIIFIESTO DE UNA MADRE POR EL DÍA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO

Desde 2005, y por petición expresa de la OMS,  el tercer domingo de noviembre se conmemora el DIA MUNDIAL EN RECUERDO DE LAS VÍCTIMAS DE TRÁFICO O TRANSITO. Las víctimas preferimos llamarlo, El Día Mundial Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tráfico. Desterremos la palabra “Accidente”, porque en su gran mayoría se pudieron evitar.

Esta madre que perdió a su hija por un conductor borracho, ha escrito cada año un manifiesto. Pero aún quedan muchas cosas por hacer y cambiar para evitar las muertes en el asfalto.

Por tanto, pido a los gobiernos, actuales y venideros, a los ayuntamientos, a los jueces, a las instituciones, y a la sociedad en general, porque todos debemos estar implicados y comprometidos en disminuir esta pandemia, que no se piensa como tal, que tengan en cuenta estas peticiones.

Las víctimas estamos cansadas de pedir más y mejor justicia, para unas muertes de inocentes por culpa de conductores borrachos, drogados, violentos, e irresponsables que utilizan el coche como un arma de matar.

Algunos  jueces no disponen cárcel preventiva superior a 24 horas, para aquellos delincuentes viales que producen muerte y cuando estamos dando sepultura a nuestros seres queridos, ellos, los que han producido la muerte, ya están en la calle.

Es por ello, que quiero apelar a una modificación del Estatuto de las Víctimas de Delitos,  que en su propia definición dice así: Elaborar una ley constitutiva del estatuto jurídico de la víctima del delito es ofrecer desde los poderes públicos una respuesta lo más amplia posible, no sólo jurídica sino también social, a las víctimas, no sólo reparadora del daño en el marco de un proceso penal, sino también minimizadora de otros efectos traumáticos en lo moral que su condición puede generar, todo ello con independencia de su situación procesal.

Este manifiesto, este año, además  de seguir insistiendo en peticiones anteriores y que aún no se han resuelto, quiere centrarse en una primera petición que  las asociaciones de víctimas deberían hacer suya, puesto que para que se haga realidad, deben ser dichas asociaciones las que lo pidan.

Y dicha petición es la siguiente:

 -La Ley de Víctimas de Delitos debe recoger que, las víctimas de siniestros de tráfico, como víctimas de delitos que también somos, tengamos el derecho a que el victimario no permanezca libre mientras que estamos dando sepultura a nuestros familiares, ni  durante un tiempo crucial de nuestro duelo. Todo aquel delincuente vial culpable de producir muerte, deberá permanecer en la cárcel, desde el momento en que es detenido o producido el hecho, por un periodo negociable con las víctimas, no computable con la condena que le fuera impuesta una vez juzgado por el delito cometido, y que, por lo general, no se llevará a cabo hasta pasado unos tres años.

Pido a la Fiscalía General de Seguridad Vial, y a los fiscales en general, que apoyen, redacten, modifiquen  o dicte las normas necesarias para llevar a cabo esta modificación de la Ley de Víctimas de Delitos,  petición que haría un poquito más llevadero nuestro duelo. Es de justicia y nos lo deben como víctimas que somos.

 Ya que jurídicamente no hay forma de que se admita endurecer las penas  o aplicarlas en su máximo grado, para los delitos contra la Seguridad Vial, esta sería una forma de ayuda moral a las víctimas indirectas de siniestros viales.

-Pido a los gobiernos y ayuntamientos que hagan lo posible por crear políticas viales en las que se tengan en cuenta el cambio climático, apostando por una movilidad sostenible y tomando medidas que reduzcan la contaminación de ciudades.

-Asimismo, que potencien el transporte público, y propicien y favorezcan, cada vez más, los “caminos seguros al cole”. Al igual que la enseñanza temprana  de seguridad vial a los niños es fundamental, también hay que sembrar el objetivo de, ir andando al colegio. También deben favorecer el uso de bicicletas o patinetes, de una forma segura y exenta de compartir riesgo con los coches.

-Debemos apartar los coches de las puertas de los colegios, lo máximo posible, para evitar desgracias como el reciente atropello de niñas.

-Pido que de una vez por todas, dejemos de ser un país de borrachos, y para circular la tasa de alcohol permitida sea «cero, cero».

-Pido un protocolo extensible a todas las comunidades, policías locales, guardia civil, mossos, erztaintza… para que las pertenencias de una víctima de siniestro de tráfico, sean custodiadas por las mismas y no sean abandonadas en el arcén o dejadas en el coche, a mano de cualquier desaprensivo, ni se les encargue su custodia a los profesionales de grúas, que ya tienen bastante con su labor de desalojar del asfalto un montón de chatarra.

-Pido verdaderas ayudas económicas para las familias que se rompen con los siniestros viales. Directamente, como ayudas económicas para esas familias que se quedan sin el padre o madre, sustento de una casa, o  niños huérfanos de ambos, desde el momento en que se produce el siniestro, sin tener que esperar tres o cuatro años a que se resuelva el juicio. Todo ello sin impedimento de las indemnizaciones que por ley les correspondan.

-Pido ayuda psicológica profesional, para las víctimas,  fuera de la que puedan ejercer las asociaciones de víctimas. Por cada víctima que se produce en el asfalto, se generan otras muchas indirectas, debido al dolor de estas pérdidas y muchas veces no reciben la ayuda psicológica adecuada.

-Pido Fiscales bien formados y con ayuda de profesionales de criminología que les puedan asesorar en la investigación de los mal llamados accidentes de tráfico.

-Pido que la DGT, muestre una verdadera función de ayuda, vigilancia y coercitiva, aumentando el número de agentes y sus medios.

Todos estamos en las calles como peatones o conductores, todos podemos ser víctimas o victimarios, pero no todos somos delincuentes. La sociedad debe ser más severa con aquellos que producen muerte por sus acciones delictivas. Los siniestros de tráfico son un mal evitable, no nos acostumbremos a verlos como un accidente trágico e inevitable.

-Por último, pido un minuto de silencio por todas las víctimas tráfico que se han producido este año, especialmente por aquellos niños que han perdido la vida,  atropellados por conductores con alcohol u otras drogas, y por todos aquellos que su muerte se podría haber evitado.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

21 de noviembre de 2021

Publicado en Aniversario/Conmemoración, DíaMundialVíctimasTráfico | Etiquetado , , | Deja un comentario

CABEZA DEL BUEY Y LA POCA JUSTICIA EN LOS SINIESTROS DE TRÁFICO

El lazo naranja de las víctimas de siniestros de tráfico

Dieciséis años después de tener que sufrir la locura de perder a mi hija por un conductor borracho, otros padres pierden también a su hijita, por el mismo motivo: el alcohol que otro tomó.

Pero en estos dieciséis años ha habido muchos más casos ¿qué lo hace más relevante, o indignante? ¿Por qué de nuevo me conmueve? Por que se dan casos muy coincidentes. A Leire, la atropelló, en un paso de cebra, un “legionario”. A Helena, hace dieciséis años, la mató un militar, en una autovía, con dos carriles para poder adelantar, envistiéndola por detrás. En ambos casos, el índice de alcohol era muy parecido, cuatro veces por encima del permitido.

Una frase del padre de Leire me recordó a mí misma describiendo el hecho: Iba tan borracho que ni la vio.

Leire

Y en los dos casos, aunque pasados dieciséis años, cuando estábamos dando sepultura a mi hija, el conductor borracho estaba ya en la calle. En el caso de Leire, también.

¿Qué hemos mejorado en estos años? Que al individuo que mató a Leire, le han retirado el permiso para conducir. Al de mi hija, ni eso. Tuvieron que transcurrir tres años y medio, hasta que se produjo el juicio, para que se lo retiraran.

¿Qué hay de indignante en este nuevo hecho para que todo un pueblo se manifieste?

Que no hay derecho a que las muertes por siniestros viales, que no accidentes (a ver si desterramos de una vez por todas esa palabra), siguen siendo muy poco castigados y penados.

Las muertes producidas con un coche, cuando se conduce con alcohol y otras drogas, no son un accidente, no es algo fortuito, aunque en este país de buenos caldos y bebedores, nos empeñemos en verlo así. Por algo somos un país que aún no tenemos índice de alcohol “0” para conducir. ¿Por qué? Porque todos bebemos y conducimos, Porque los políticos de turno miran para otro lado y cuando no están en el gobierno dicen que nadie les tiene que decir lo que tienen que beber o no. Porque muchos políticos, incluso altos cargos han sido pillados conduciendo con alcohol.

Es probable que cualquiera de estas preguntas-reflexión de contestación a que las leyes sigan de esta manera. Porque no nos olvidemos que, las leyes que hay son las que dictan los políticos, todos, gobierne quien gobierne, y en dieciséis años han cambiado poco.

Eso sí, llevamos años con un sistema que permite recuperar esos puntos que se pierden por haber dado en un control de alcohol y otras drogas, positivo. A esos conductores se les da una segunda oportunidad. Pero yo creo que ya es tiempo suficiente para tratar de educar, concienciar, y recuperar. Algunos conductores se conciencia, pero otros son irrecuperables, recuperan sus puntos y otra vez a jugar a la ruleta, hasta que hacen diana.

Según información de la DGT, en los últimos controles de drogas y alcohol, diariamente se encontraron con casi quinientos positivos. ¡Eso solo a los que controlaron!

Hace pocos días, un camionero drogado daba muerte a un joven matrimonio y dejaba huérfanos y muy mal heridos a dos niños. Después, el caso de Leire.

Pero por estos hecho no se producen manifestaciones, no se rasgan las vestiduras, los partidos políticos no hacen de ello su bandera, porque todos ellos, miraran para otro lado cuando lleguen al gobierno. Seguirán viéndolo como un “accidente”, y lo llamarán así, para que los que lo han producido no se sientan culpables.

Ojalá este movimiento que se ha iniciado en Cabeza del Buey, no se desinfle, y contagie a otros muchos pueblos, ciudades, que se manifiestan por otras muertes. Y remueva conciencias y voluntades, de políticos y jueces,  de víctimas, las más numerosas aunque ni siquiera nos tomen por tal,  y se consiga dar una vuelta a la Ley.

La muerte nos iguala, dicen. En los siniestros de tráfico, no es así.

A los que entienden de leyes, a las asociaciones de víctimas, a los políticos, una persona que quita la vida a otro no puede estar en la calle a las 24 horas. Esto tiene que cambiar.

Y por último, a los padres de Leire, ya os he dicho que vuestro dolor es el mío, pero es que hay muchas más semejanzas con mi dolor. Cuando perdí a mi única hija, saque fuerzas para sobrevivir de la escritura, y de esta lucha que siempre se ha plasmado a través de la escritura. Yo convertí a mi hija en un hada buena, en una “mariposa”, la hice protagonista de unos cuentos: “Los cuentos del hada Helena”, que están llenos de episodios de niños que han muerto, en su gran mayoría

Por la acción de otros,

Por la omisión de tantos,

Por la culpa de todos.

Y Helena se encarga de recoger a todos estos niños y llevarlos con ella al país del Rey Melenao, donde intentan ser felices y seguir creciendo. Leire ya está con ella, y Helena la cuidará.

Mucha fuerza para seguir con esta vida. Vosotros tenéis una gran esperanza, ese hermanito de Leire, que vendrá y por el que tendréis que seguir adelante, y que recordará a Leire, como si la hubiera conocido. Un fuerte abrazo.

Y yo, decaeré, me volveré a levantar, por desgracia con casos como el vuestro y …

Y me desangraré en el intento,

viviré rota

por el resto de mi vida

procurando que

tú no seas el bebedor pasivo (Flor, madre de Helena)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.

www.quieroconducirquierovivir.com

https://www.facebook.com/groups/1043914266143182/?hoisted_section_header_type=recently_seen&multi_permalinks=1044816292719646

Publicado en Concienciación, Reflexiones, Seguridad Vial, Sentimientos, Solidaridad | Etiquetado | Deja un comentario

Dieciséis años

Querida hija, si los cielos se hundieran,  si la tierra se abriera a mis pies, si los mares se secaran, y los ríos de desbordaran, no me sentiría peor de lo que ya me siento.

Tierra, tierra, tierra,

demasiado pronto para tenerla por morada,

demasiada pena para soportarla.

Tierra, tierra, tierra,

déjame llorar para regarte,

y  que broten calas.

Flor Zapata Ruiz, madredHelena. “Tierra”.

El que te quitó la vida hace dieciséis años, no puede imaginar el mal que nos causó. Es probable que si alguna vez se acuerda, lo siga llamando “accidente”, para no sentirse culpable. Seguro que también dirá que él ya ha cumplido con la ley, y cuenta zanjada. Seguro que en ningún momento sentirá arrepentimiento, ya que quiso ocultar que era él el que iba conduciendo. Alguna vez lo he pensado, ¡qué haría yo si me pidiera perdón! Eso que ahora llaman justicia restaurativa. También lo hacen con víctimas de ETA. Y yo siempre me digo que no quiero verme en esa situación. Quizás porque las víctimas somos demasiado buenas y podríamos flaquear.

Nadie sabe cómo me siento, porque doy muy buena cara, y ahora, incluso, esa cara es solo la mitad. Nadie puede saber cómo se rompen las entrañas cuando pierdes a un hijo, solo aquellos que lo han pasado.

Nadie me ve llorar, ni siquiera tu padre, porque nos guardamos mucho de entristecer uno al otro, al revés, si uno decae, ahí está el otro para hacer una broma, forzar una risa, contar algo agradable y bonito de ti.

«…Miraba como el alba pura; sonreía como una flor. Era su cabellera obscura hecha de noche y de dolor….»Canción de otoño en primavera. Rubén Darío

Y así llevamos dieciséis años. Uno tras otro. Pasito a paso hacia el final.

Y es tontería eso de que te digan “no digas eso, ella no querría verte así”. Yo tampoco querría verme así, ni a ella ahí, en ese jardín pintado de verde, repleto de flores y con el silencio de los cementerios.

Ahora casi ya no puedo escribir. Me rompo de tal manera que prefiero no hacerlo.

Este blog dedicado a ti, a tu memoria, y lleno de lucha, se va apagando.

Y me desangraré en el intento,

viviré rota

por el resto de mi vida

procurando que

tú no seas el bebedor pasivo (Flor, madre de Helena)

Hoy hemos estado en tu morada. Te hemos puesto todas las calas que hemos recogido en estos días. Este año han estado dando flor desde diciembre y cada flor que abre nos trae el recuerdo de tus palabras: “¡Ay, mis calas, que preciosas, así será mi ramo cuando me case!

Y las calas se siguen multiplicando y yo en mi locura ya no sé cuántas macetas tengo.

Las flores y las piedras
la vida y la muerte,
solo la tierra nos separa.
Flor, madredHelena.

Te quiero, te queremos, te querremos, lo que nos quede por vivir, esta mala vida.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, a la que mató el 17 de abril de 2005, un conductor borracho.

Publicado en Aniversario/Conmemoración, Correo sin entregar, Víctimas | Etiquetado , , | Deja un comentario

Carta a la novia de Enrique Ponce

Lazo naranja de las víctimas de siniestros de tráfico

Señorita Ana Soria:

Por la prensa he conocido que ha sido detenida conduciendo el coche de su novio, sin tener permiso de conducir.

Y ya le habrán comunicado que este hecho es un delito contra la seguridad vial.

Pero lo que más me ha enfadado es que, dicen los periódicos, han tratado de cambiarse en los asientos, intentando así engañar a las autoridades. Y eso me ha traído el doloroso recuerdo del juicio al borracho causante de la muerte de mi hija.

Pregunta de la Fiscal al copiloto del coche del acusado, testigo del siniestro en el que mataron a mi hija:

-Qué fue lo primero que dijo el acusado nada más producirse el “accidente”.

Contestación de la testigo:

-Pues, me pregunto que si yo tenía carnet de conducir, y ya le comenté que no, que me lo estaba sacando.

Y en la sala se escuchó un grito, el que salió de mi boca, al conocer que, si la copiloto que viajaba con él hubiese tenido carnet de conducir, se habrían intercambiado los asientos, porque él era consciente del estado de alcoholemia con el que conducía, y habría dado el cambiazo y poca justicia podríamos haber conseguido. De hecho, el comentario del acusado en ese momento fue:

-Pues me acabo de partir la vida.

Se confundía. Había quitado una vida y había partido las nuestras, sus padres.

Mi hija tenía solo un año menos que usted, y el conductor borracho, en una autovía, se llevó por delante el coche de mi hija.

Le cuento todo esto para que entienda mi enfado.

Cada uno debe ser responsable de sus actos, y responder por ellos, y ustedes han mostrado muy poca responsabilidad.

Disculpe que en el título de esta carta nombre a su novio. A mí me importa muy poco quién sea su novio, y no estoy al tanto de las revistas, pero las personas que tienen una proyección pública (políticos, jueces, actores, cantantes, toreros, y famosos en general), se les debe aplicar el dicho de “la mujer del Cesar…”. Y ustedes, lo han hecho muy mal. Los dos.

Y lo más triste es que, cuando le leía la noticia a mi marido, yo apuntaba que ahora tendrían que dar cuenta de lo que habían hecho, usted por conducir sin permiso y su novio por permitirlo con su coche. Pero mi marido, consciente del verdadero drama, me ha contestado:

-Y qué, qué cuenta van a tener que dar. Pagarán una multa y punto.

Desgraciadamente, eso también es verdad.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor borracho.

Publicado en Concienciación, Correo sin entregar, Seguridad Vial, Víctimas | Etiquetado , | 1 comentario

Dieciséis Finales Sin Ti.

Mi árbol sin ramas

Querida hija: Dieciséis años sin ti, mi amor. Parecen muchos, pero el sentimiento de no aceptación, de no hacernos a la idea, sigue siendo el mismo que el primer año. Porque nunca es tiempo suficiente ni para olvidar, ni para dejar de recordar.

Cada día surge una situación que nos hace decir: si estuviera aquí Helena, y cada día nos viene un recuerdo que nos hace preguntarnos, ¿te acuerdas e Helena cuando decía…?

Mi palabra frase más repetida es ¡Ay, qué pena! Se ha convertido casi en un tic.

Y sin embargo, dieciséis años es, para muchos, el tiempo suficiente para que estemos bien, mejor, recuperados. No saben que la pérdida de un hijo es irrecuperable. Ahora pienso cada día en mi querida tía Paula, que también supo lo que es perder a un hijo, y ahora la comprendo, y pienso cómo podía ser a veces dulce, sonreír, y otras veces estar enfadada con el mundo.

Este año ha sido muy difícil para todos. Recuerdas cuánto me gustaban los “felices y locos años 20”, para disfrazarme, para bailar, pues por fin pude vivir los años 20 de este maldito 2020, y ha sido una locura.

Cuando el mundo comenzaba a preocuparse, un poquito, por el derroche, la contaminación, la España vaciada, la destrucción del planeta, comienza una pandemia, por culpa de un maldito virus que se está llevando por delante muchísima población, especialmente a los mayores y a las personas con otras enfermedades.

¡Cuánto me alegro de que los abuelitos no hayan tenido que vivir esta época! La enfermedad colapsó los hospitales, y entró en las residencias y los viejitos han ido muriendo sin que se hiciera nada por ellos. Algunos padres de mis amigas han muerto por este motivo. Y se muere en soledad, porque sus seres queridos no pueden acompañarlos.

Nosotros llevamos un año confinados. Si antes nos apartábamos del mundo en estos días, ahora es continuamente. No vemos ni a amigos, ni familia desde hace mucho tiempo, para no contagiarnos, y es una situación triste, muy triste.

Vamos todos con mascarillas (que serán el nuevo contaminante de este planeta), lavándonos constantemente las manos, y manteniendo siempre la distancia al menos de dos metros. ¿Te imaginas estar ahora con nosotros con lo besucona y tocona que tú eras? Ahora, los besos sí que se pierden, y los abrazos ya no existen. Triste, muy Triste.

Han muerto miles de personas, millones en todo el mundo, y siguen muriendo. Aún así, sigue habiendo personas que niegan esta situación. E inconscientes que no quieren mascarillas y que se niegan a las restricciones que las autoridades, con mejor o menor criterio, imponen, para tratar de frenar esta situación. Triste, muy triste.

LOS AMIGOS

Poco te puedo contar. Susy tuvo una niña. Álvaro ya tiene un niño también. Lara vi el otro día que ya tiene dos niños. Y todos siguen bien, y avanzando en esta vida.

L A FAMILIA

Los mayores, cada vez más mayores, como nos pasa a nosotros y los jóvenes, pues, cada uno con su vida.

LA SEGURIDAD VIAL

La seguridad vial este año no tiene ninguna importancia. Pocos se dan cuenta de que existe otra pandemia que se llaman “Siniestros viales”. Hace poco, se habían equiparado las víctimas de siniestros viales con las víctimas de la pandemia del Covid-19, que así se llama el virus, en todo el mundo, pero casi nadie piensa en eso, se siguen viendo como “accidentes”. Pero tú no tuviste ningún accidente, a ti te mató un conductor borracho.

Lo bueno este año ha sido que la directora de la película en la que intervine ha recibido dos premios. El de Ponle Freno, al que en su día yo estuve nominada, y una medalla concedida por el ministerio de Interior por su labor con su película, en pro de la Seguridad Vial. Y la película continúa su camino hacia los Goya.

LA POLITICA

La política continua siendo muy sucia. Ni siquiera en estos tiempos de tanta muerte y destrucción se ponen de acuerdo. Todo se lo echan en cara, si tú dices blanco yo digo negro, y se culpan de las muertes. Triste, muy triste.

LA MUSICA

Esta situación nos afecta a todos, y a la cultura en general, más. Los conciertos se cancelan, los cines se cerraron, los teatros se reducen y los cantantes se hace cada vez más de youtube, porque es la única forma que tienen de seguir haciéndose ver.

Pero la creación no se acaba y durante tres mes que estuvimos confinados totalmente, los cantantes siguieron creando canciones, muchas relacionadas con la pandemia.

Y poco más te puedo contar este año tan extraño, distante, y mortífero. Si nuestra vida era triste, antes la endulzábamos entreteniéndonos con temas culturales. Ahora ya no tenemos ni siquiera esa facilidad.

Este año, te recuerdo constantemente cada vez que veo diferentes vídeos de la coreografía multitudinaria que se ha puesto de moda y que se llama Jerusalema, algo parecido a cuando tu bailabas en grupo las coreografías de Coyote Dax con “no rompas más”. Pero no te voy a compartir ninguna de esas  coreografías. Este año el vídeo se titula “Cinco gramos de resentimiento”. El cantante es Marwán. Y me gusta especialmente por su ironía, y por cómo me siento muchas veces. No sabría decir cuánto pesa mi resentimiento, pero es difícil no tenerlo. Espero que te guste.

Las calas de Helena.

Y las fotos  de tus calas es para que veas que este año están florecidas en diciembre, prueba de que el cambio climático es más que evidente.

Y solo puedo decirte que tu ausencia se hace cada vez más dura .Quizás sea porque cada vez somos más mayores y te necesitamos mucho más. Y porque, en este mundo, cada vez hay más impresentables e irresponsables y faltan personas como tú.

Querida hija: si al menos tuviéramos esperanza, si creyéramos que estás en algún lugar mejor que este, sería un bálsamo, pero a veces me pregunto por qué hago cada año este resumen. Y también me lo contesto: porque necesito sobrevivir.

Te quisimos, te queremos, te seguiremos queriendo, y seguiremos vivos por ti, para que no se te olvide.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

Publicado en Aniversario/Conmemoración, correo, Correo sin entregar, Reflexiones | Etiquetado , , , | 2 comentarios

Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Siniestros de Tráfico 2020.

El lazo naranja de las víctimas de tráfico

Un año más llegó el día de las víctimas. Ya son dieciséis. A Helena la mataron el primer año que fue declarado este día mundial. Un día que ni siquiera es cada año el mismo, al ser el tercer domingo de noviembre. Supongo que lo declararon así, en domingo, para que fueran las víctimas las que se encargaran de su difusión. No quiero ni pensar que tenemos tan poca importancia que por eso no nos adjudicaran un día en concreto, como tienen tantas otras cosas, algunas sin importancia.

Desde este blog, cada año me he implicado en su difusión, reivindicación, y aportando mis manifiestos. Unas veces con asociaciones, otras veces aportando mi participación y ayuda para otros, y siempre con el deseo de que las cosas cambiasen.

Pero después de 16 años, ha cambiado poco. Las víctimas seguimos reivindicando prácticamente las misma cosas.

Este año, compartimos pandemia con otra. La pandemia de los «accidentes de tráfico», ahora mismo, se unifica en número de víctimas, con la pandemia de Covid: 1,3 millones de muertos. Pero en este día, las noticias hablarán poco de esas víctimas de siniestros viales, por no decir que en muchos casos ni harán siquiera una referencia, y sí se hablará del número de afectados de este virus, el día de hoy y se sumarán las víctimas.

Es difícil llegar a saber el número de víctimas que se producen por los mal llamados accidentes de tráfico. Cuesta encontrarlo y por supuesto siempre es con el retraso de un año o más. No pasa así con la información diaria de muertos por el virus, por supuesto otra tragedia, que va sumando cada día.

Las autoridades encargadas de informar del número de muertos o heridos por siniestros de tráfico, siempre hablan de menos víctimas. Siempre se presentan como un trofeo por el descenso de víctimas. ¡MENTIRA! Las víctimas, los muertos, siempre suman.

Ya no voy a manifestar mi pena y dolor que se prolonga durante quince años, y que no aporta nada a unas reivindicaciones que los que deberían poner soluciones, no las van a tener en cuenta. Tampoco voy a hacer las reivindicaciones que aportan o deberían aportar las asociaciones de víctimas. Y tampoco las que afectan a tantas madres como yo, porque ya las he hecho a través del manifiesto de Las Madres del Tercer Domingo de Noviembre.

A los gobernantes, presentes y futuros:

-Pido que de una vez por todas, dejemos de ser un país de borrachos y para circular la tasa de alcohol permitida sea «cero, cero».

Y un año más, desde ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!, también quiero aportar mi manifiesto:

-Pido un protocolo extensible a todas las comunidades, policías locales, guardia civil, mossos, erztaintza… para que las pertenencias de una víctima de siniestro de tráfico, sean custodiadas por la misma y no sean abandonadas en el arcén o dejadas en el coche, a mano de cualquier desaprensivo, o se les encargue su custodia a los profesionales de grúas, que ya tienen bastante con su labor de desalojar del asfalto un montón de chatarra.

-Pido verdaderas ayudas económicas para las familias que se rompen. Directamente, como ayudas económicas para esas familias que se quedan sin el sustento, o esos niños huérfanos, desde el momento en que se produce el siniestro, sin tener que esperar tres o cuatro años a que se resuelva el juicio, aparte de las indemnizaciones que por ley les correspondan.

-Pido ayuda psicológica profesional, para las víctimas, aparte y fuera de la que puedan ejercer las asociaciones de víctimas.

-Pido Fiscales bien formados y con ayuda de profesionales de criminología que les puedan asesorar en la investigación de los siniestros, en muchos casos, verdaderos asesinatos.

-Pido que la DGT, tenga una verdadera función de ayuda, vigilancia en la carretera, a la vez de tener una función coercitiva, aumentando el número de agentes y sus medios, y deje solo de ser una función de recaudación, imagen que tiene desde hace algún tiempo. Las nuevas tecnologías no pueden anular la función humana.

-Pido que lo recaudado por sanciones de la DGT vaya destinado a la educación vial y a las víctimas de siniestros.

Y si para conseguir todos estos medios económicos, es necesario desmontar muchos de los chiringuitos dedicados o relacionados con la seguridad vial, pues háganlo. Lo primordial es salvar vidas, y la educación vial es la base para ello.

Se que estas peticiones no son políticamente correctas, pero son las que me salen de dentro.

Dejen de hacer mamoneo y postureo. Y no me refiero solo a los que estén ahora gobernando, me refiero a todos los políticos, los que están y han estado durante mis quince años de víctima.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena.

www.quieroconducirquierovivir.com

Publicado en Aniversario/Conmemoración, D.G.T., DíaMundialVíctimasTráfico, DíaMundialVíctimasTráfico, Seguridad Vial, Víctimas | Etiquetado , | Deja un comentario

«Una Mañana Fría», premio Ponle Freno

Raquel Troyano, directora de Una Mañana Fría

El pasado día 23 se entregaron los premios Ponle Freno, y en la XII edición, Raquel Troyano, directora de la película «Una Mañana Fría», fue reconocida con el premio «Ciudadano Ponle Freno», por la creación de esta película, la primera en España que habla de los siniestros de tráfico.

Esta película que cuenta la historia de la madre de la directora, que perdió a su hermano en un accidente de tráfico, da voz a otras seis víctimas que han perdido a seres queridos o ellas mismas sufren serias lesiones y amputaciones por siniestros viales.

Una película muy recomendable, no solo por el mensaje que transmite, sino por su estupenda fotografía, del director de fotografía Luis García Jurado-Centurión, su música de Alberto R. Vallehermoso, y la canción original de Lewa Handpan, cantante y autora de «Tras la Niebla», con arreglos de Aure Ortega, e interpretada con el novedoso instrumento de un «handpan».

El lazo naranja de las víctimas de siniestros de tráfico.

Los siniestros de tráfico, cada año, dejan en el mundo más de un millón y medio de muertos. ¿Qué pasa con los heridos, lesionados, y familiares de víctimas de estos siniestros?

Raquel Troyano podría haber hecho una película más comercial, pero apostó por este tema, para ayudar a su madre y a otras muchas víctimas. Como dijo en su discurso, «el cine conciencia, el cine educa». Una forma más de concienciar y luchar por la seguridad vial.

Enhorabuena a su directora y a todo el equipo de la película. Y ahora, suerte con los premios Goya, a los que se presenta. Ojalá la Academia sepa ver el valor de esta película documental.

Yo no pertenezco a ninguna asociación o fundación, pero desde este humilde blog que lleva quince años intentando concienciar, he dado todo el apoyo que he podido a esta obra. Y he prestado mi testimonio, aún no gustándome poner cara, y me siento orgullosa de haber sido una parte más de ella.

Por ti, querida hija. Para que no le pase a otras madres.

«…he perdido el miedo a ser el dardo en la conciencia, …

solo en tu recuerdo soy esencia…

…HE APRENDIDO A PERDONARME Y VIVIR…, Y SEGUIR…»

(Letra de «Tras la Niebla», Lewa

(Una Mañana Fría se puede ver en Atresplayer. Pulsa)

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, víctima de un siniestro vial provocado por un conductor borracho.

Publicado en Cine, Duelo, Muertes en carretera | Etiquetado , , | Deja un comentario

Las Alertas Sobre Siniestros de Tráfico, no son Spam

El lazo naranja de las víctimas de tráfico

Desde hace trece años, desayuno con las alertas de Google sobre siniestros de tráfico, seguridad vial, o conductores con alcohol. Y, aunque este blog, con el tiempo, se ha ido dulcificando, yo sigo con el mismo ritual, y escribo o publico en las redes, sobre los siniestros más significativos, temas de seguridad vial, o los impresentables que beben y conducen en mis grupos de Facebook: ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir!, o “Si bebes sales en los papeles”.

Durante los peores momentos de la crisis del Covid-19, apenas si lo hacía, por respeto a tantos muertos, y a pesar de que en muchos momentos he comparado ambas pandemias, y he hablado de que ni siquiera con toda estas destrucción, a nivel mundial todavía no se han producido las muertes que se producen en un solo año por siniestros de tráfico, no quiero hacer el dialogo que hacen otros para restar importancia al efecto de este virus, comparándolo con los “accidentes de tráfico”, porque eso es quitar importancia, también,  a tantas muertes que se producen en las carreteras o en las calles.

Y desde el confinamiento, las alertas que tenía casi han desaparecido. Normal, pensé. Con el confinamiento han disminuido las muertes por tráfico, pero desde hace unos días, notaba que apena me salían noticias sobre estas alertas que tengo realizadas a Google.

Por si alguien no sabe que es una alerta, es una pregunta que se crea a Google sobre el tema que tú quieras y Google te envía a tu correo aquellas noticias o actividades que haya sobre el tema que hayas cuestionado.

Ayer, pensé que algo pasaba y me fui al buzón de Spam. Allí estaban todas las alertas. Abrí una y me encontré con este texto: Para tu seguridad, hemos desactivado todas las imágenes y los enlaces de este correo electrónico. Si crees que es seguro, marca el mensaje como No es spam.Mostrar imágenes.

Y así comencé a recuperar todos los correos que me habían llegado con noticias sobre siniestros de tráfico, conductores con alcohol, etc.

Resulta que las muertes en siniestros viales siguen aumentando. Que, ahora mismo, se producen más muertes en las calles, en las carreteras, que por el maldito virus. Que la gente sigue bebiendo y drogándose y produciendo lo que, los piadosos con esos potenciales asesinos llaman “accidentes”, y yo sin enterarme, porque alguna máquina de mi correo en Yahoo, ha decidido que son noticias o imágenes que no son seguras.

¡Claro que no son seguras estas noticias! ¡Son noticias de muertes! Noticias que no queremos ver. Son muertes que suman, nunca son menos. Son muertes producidas por otra pandemia que no queremos o no interesa reconocer.

Así que, por si no lo sabes, el fin de semana  tras el estado de alarma, en un primer recuento, ya ha habido 8 muertos en siniestros de tráfico (seguramente fueron más que por el covid-19).

Dice la DGT, que este país no se puede permitir más muertes, yo añado,  en siniestros de tráfico, porque si las seguimos viendo como «accidentes», seguirán produciéndose y, ahora, hasta los sistemas informáticos las eliminarán, porque no son seguras.

No te cambies de pandemia. No más muertes en siniestros de tráfico.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Publicado en Accidentes carretera fin de semana, Concienciación, D.G.T., Muertes en carretera, Quieroconducirquierovivir | Etiquetado , | Deja un comentario

Ensuciarse con el dolor

El lazo naranja de las víctimas de siniestros de tráfico

Es curioso lo del dolor. Nadie quiere sufrir, por supuesto. Nadie quiere tener dolor. Ningún tipo de dolor, pero preferimos el físico, porque siempre hay algún analgésico que lo atenúe. Y el psíquico, el mental, el del alma que dicen algunos, es más fácil de ocultar a los demás, pero no tiene ningún anestésico.

Y somos más solidarios con el físico, tenemos palabras de aliento, de esperanza, visitamos a los enfermos, deseamos pronta mejoría…, pero nos bloqueamos con el dolor de la pérdida.

Estamos acostumbrados a ver en cine muerte, sangre, desastre, destrucción, a veces, en demasía, y no pasa nada, estamos inmunizados, pero no sucede lo mismo cuando esa película es un documental, real. Si podemos, cambiamos de cadena, no lo vemos. Y si es en un cine, simplemente no vamos.

No nos importa el horror en la ficción, pero no soportamos la realidad que supera a la ficción. Esa realidad que nos es más cercana, y que puede ser parte de nuestra vida o del vecino.

Y los más solidarios, tragarán saliva, borrarán una vergonzosa lágrima recién escapada, y aguantarán. Pero, la gran mayoría, lo tienen claro: no me ensucies con tu dolor.

Porque el dolor ensucia. Igual que la sangre o cualquier otro fluido.

Pues, lo mismo sucede con los que no quieren ver «Una Mañana Fría», y no me refiero a los que son también víctimas.

«Una Mañana Fría», no tiene sangre, no tiene hierros retorcidos, y sí un mensaje de esperanza, y mucho espíritu de concienciar sobre algo que produce muchas muerte (3.700 personal al día en todo el mundo, mueren en siniestros viales), y seguimos empeñados en verlo como algo muy, muy normal.

Por eso, es una película que debería hacerse famosa, que se debería ver en todos los pueblos, ciudades, institutos. Que deberían ver todos lo que han tenido una pérdida, sea por el motivo que fuere.

No tengas problema en ensuciarte con el dolor porque el dolor compartido no es menor, pero es más llevadero y puede ayudarte a llevar el tuyo, actual o futuro. Porque a todos nos espera nuestra dosis de tragedia.

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

¿Por qué debemos ver «Una Mañana Fría»?

Publicado en Cine, Concienciación, Duelo, Muertes en carretera, Seguridad Vial, Sentimientos | Etiquetado , , | Deja un comentario

Cuerda de Delincuentes Viales

El lazo naranja de las víctimas de tráfico

Anoche, el programa “Lo de Évole”, quiso mostrarnos una “cuerda de presos”, delincuentes viales, como víctimas de los hechos que habían cometido, y no cumplió ninguno de los objetivos con los que quisieron difundir y publicitar el episodio: concienciar sobre los “accidentes de tráfico, y transmitir que es algo que le puede pasar a cualquiera.

El Título:

“Un día cualquiera”

El Argumento:

Entrevista a varios delincuentes de delitos de tráfico, dos de ellos con resultado de muerte, contando el hecho que les ha llevado hasta allí. (En ningún momento aparece declaración oficial de los hechos que han desencadenado esa condena).

También, parte de una sesión del curso que tienen que realizar los presos que lo están por conducir sin carnet, impartido por un padre, víctima de tráfico. Lo único bueno del documento.

El Desarrollo:

-Primer delincuente entrando en prisión, después de un hecho acontecido hace siete años. ¡Ole justicia eficaz y eficiente!

Sentimiento de vergüenza, en ningún momento muestra su cara. Conducir con alcohol con resultado de la muerte de una joven.

Me recordó muchísimo al caso de mi hija que también sucedió en una autovía, porque este hablaba de un cambio de carril, y el de mi hija se la llevó por delante cuando intento cambiarse de carril.

-Segundo delincuente, detenido por conducir sin carnet, siete veces. Que digo yo que la guardia civil no nos pide el carnet cuando salimos de casa, sino cuando cometemos alguna infracción. Algo debería hacer mal este individuo para pararle hasta siete veces.

Intento de dar pena porque tiene un hijo y lo tiene que ver desde el cristal. Yo no puedo ver a mi hija ni a través de cristal, ni de nada. Solo puedo ir a llevarle flores.

-Tercer delincuente, con alcohol, en un control mata a un guardia civil padre de familia numerosa. Reincidente conduciendo con alcohol, cosa que él no declara hasta que Jordi se lo recuerda.

Lo único bueno de este tercer preso, los sentimientos de su pareja que confiesa que ojalá se hubiera matado él y no dejar a unos niños huérfanos, y a pesar de ello, la solidaridad más absoluta con su pareja.

-Rueda de presos: Emotivo padre explicando cómo perdió a su hijo, que ya tenemos mérito las víctimas que además de perder a nuestros hijos nos dedicamos a concienciar y en este caso a ser el medio para redimir sus penas. Aquí sí se mostró con detalle el rostro de estos presos, pero en ningún caso se supo individualmente el hecho de cada uno.

Resumen:

Documental sobre delincuentes viales tratados como víctimas en lugar de victimarios. Nunca las víctimas han podido tener un altavoz tan claro para poder expresar sus sentimientos.

Crítica:

Mi opinión personal, y puedo opinar porque lo vi, y soy víctima, me decepcionó y me aburrió.

Si creen que cumplió su objetivo, ese que trataba de publicitar la corporación y la cadena donde se emitía, de documental para concienciar, no lo ha cumplido.

Faltó rigor a la hora de explicar porqué estaban allí. Solo la explicación que daba el interesado.

El título “Un día cualquiera” no era adecuado para lo que se exponía. La mayoría de los presos ya habían tenido avisos, eran reincidentes, aunque no hubieran pasado por la cárcel.

La palabra “accidente”, como muy bien explico el padre que daba la charla, conducir con alcohol y otras drogas, exceso de velocidad, sin atención, con el teléfono, eso no es un accidente, eso es violencia vial y lo que produce es un siniestro de tráfico. Si se pudo evitar no es un accidente, que decimos las víctimas. Y a ver cuando los medios de comunicación empiezan, por ética y solidaridad con las víctimas, a definir las cosas por su nombre: NO LO LLAMES ACCIDENTE SI SE PUDO EVITAR. Y menos sise produce un fallecido.

El entrevistador, no siguiendo su estela de anteriores éxitos y programas, ni fue follonero, ni inquisitivo, ni mostró en ningún momento un poco de afecto hacía las víctimas y repulsa a lo que había cometido estos delincuentes.

Con este programa, nuevamente, se quita importancia a los siniestros de tráfico, dejando entrever que es algo fortuito, casual, que nos puede pasar a todos, y le resta importancia al hecho de quitar una vida. Así nunca va a cambiar esta sociedad.

¡Ah! Y sobre el término “delincuencia vial” o “delito vial”, en mi familia hay un dicho: “tienes toda la razón pero vas a la cárcel”. Si vas en contra de algo que está tipificado como delito en el código penal, te parezca a ti bien o no, estás cometiendo un delito y eres un delincuente.

“Lo llaman accidente para que los que lo provocan no se sientan culpables” De la película “Una vida por delante”

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, a la que mató un conductor con alcohol.

www.quieroconducirquierovivir.com

Publicado en Cartas al director, Cine, Concienciación, Correo sin entregar, Muertes en carretera | Etiquetado , , , | 2 comentarios